Internacional. Líderes de países desarrollados y en vía de desarrollo adoptaron una enmienda en el Protocolo de Montreal que podría prevenir en 0,5 grados centígrados el calentamiento global para el año 2100.
Cerca de 200 países llegaron a un acuerdo sin precedentes para reducir gradualmente la producción y el uso de los HFCs.
A la reunión realizada del 8 al 14 de octubre en Kigali, Capital de Ruanda, se le denominó como el acuerdo Kigali - que es jurídicamente vinculante para los 197 Partes en el Protocolo de Montreal – el cual ve a los países desarrollados para que tomen la iniciativa en la disminución gradual de estos potentes gases de efecto invernadero, comenzando con una reducción del 10% en 2019 y entregando un recorte del 85% en 2036 (en comparación con la línea de base 2011-2013).
Los países en desarrollo están divididos en dos grupos. El primero de ellos - que incluye a China y las naciones africanas - congelará el consumo de HFC para el año 2024, con sus primeras etapas de reducción a partir de 2029. Un segundo grupo que incluye India, Irán, Irak, Pakistán y los países del Golfo se adaptará a una fecha posterior, congelando el uso de estos gases en 2028 y reduciendo el consumo a partir del 2032.
El acuerdo contempla excepciones para los países con altas temperaturas ambientales, para que su ritmo de eliminación sea más lento, aunque se espera que a finales de la próxima década de los 40 todos los firmantes del Protocolo de Montreal no consuman más del 20% de sus actuales niveles.
Los miembros también acordaron la creación de un fondo de financiación para la reducción de los HFC, cuyo coste se estima en miles de millones de euros.