Internacional. De acuerdo con The Global Energy Association, la generación de energía solar a nivel mundial aumentó un 30% en 2024, superando los 2.000 teravatios-hora (TWh).
La organización precisó que, en términos absolutos, el crecimiento de la energía solar alcanzó los 475 TWh, lo que es comparable al consumo anual de energía en Francia o Alemania. Además, Global Energy citó que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) reveló que la participación de la energía solar aumentó del 5% al 7%.
La AIE espera que la generación global de módulos fotovoltaicos aumente en 1.800 TWh por año entre 2025 y 2027, lo que hará que la energía solar se convierta en la segunda fuente de energía renovable más importante después de las turbinas eólicas. El salto en el desarrollo de la generación de energía solar se debe en gran medida a la reducción del costo de las tecnologías. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el costo promedio de instalación de módulos fotovoltaicos ha caído un 86% entre 2010 y 2023, hasta los 758 dólares por kW de capacidad. IRENA estima que esta es la cifra más baja entre las energías renovables de todo tipo, incluidas las centrales hidroeléctricas (2.806 dólares por kW) y las turbinas eólicas terrestres y marinas (2.800 dólares por kW y 1.160 dólares por kW, respectivamente).
La comodidad de uso de los módulos fotovoltaicos en la vida cotidiana también es un factor. Por ejemplo, en Estados Unidos, el sector de la vivienda representaba exactamente el 20% de la capacidad instalada de paneles solares (36,9 GW de 185,4 GW) en enero de 2025, en parte gracias a incentivos fiscales: al comprar e instalar módulos fotovoltaicos, los usuarios pueden deducir el 30% de los costos incurridos de sus obligaciones fiscales. En Estados Unidos, los módulos fotovoltaicos también se utilizan para el suministro de energía fuera de la red en la industria y el sector de servicios, que representan otro 10% de la capacidad solar instalada en todo el país (18 GW).
La generación de energía solar fuera de la red no requiere una infraestructura de red compleja, a diferencia de las plantas de energía eólica, cuyos operadores a veces se ven obligados a suspender sus operaciones debido a la falta de capacidad. Este es un problema al que se enfrentan en particular los reguladores del Reino Unido: el año pasado, pagaron a los operadores de las plantas de energía eólica más de 1.000 millones de libras esterlinas (más de 1.300 millones de dólares) por el tiempo de inactividad forzado.
Además, en el mercado están apareciendo soluciones que ayudan a equilibrar el uso de pequeños módulos fotovoltaicos y grandes plantas de energía solar. Algunos ejemplos recientes incluyen el Yotta Block de 1 kWh, un dispositivo con forma de ladrillo que se puede colocar debajo de un panel solar, así como el sistema de almacenamiento de energía Smartstack (de la empresa estadounidense Fluence Energy), que puede cargar estaciones de servicio alimentadas por módulos fotovoltaicos.