Estados Unidos. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) anunció una norma final para establecer un nuevo programa para gestionar, reciclar y reutilizar mejor los hidrofluorocarbonos (HFC), de conformidad con la Ley Estadounidense de Innovación y Manufactura (AIM).
La norma final incluye disposiciones que reducirán las fugas de los grandes equipos de refrigeración y aire acondicionado y respaldarán el liderazgo y la innovación estadounidenses en el desarrollo de soluciones limpias para abordar estas emisiones que atrapan el calor.
La norma final de hoy, que establece el programa de Reducción y Recuperación de Emisiones (ER&R), aborda la tercera parte de la Ley AIM bipartidista, y llega menos de dos años después de que el presidente Biden firmara la ratificación estadounidense de la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional para reducir gradualmente los HFC dañinos para el clima y ayudar a evitar hasta 0,5 grados Celsius de calentamiento global para 2100.
Al reducir las fugas y promover la reutilización innovadora de los HFC existentes, esta norma final ayudará a la nación a lograr una reducción gradual de los HFC del 85% para 2036, al tiempo que impulsa el liderazgo y la competitividad estadounidenses.
El programa ER&R ayudará a minimizar las emisiones de HFC de los equipos al abordar las fugas a lo largo de la vida útil de los equipos que contienen refrigerantes, como los aires acondicionados y los sistemas de refrigeración, al mismo tiempo que maximiza la reutilización de los HFC existentes, lo que respalda una creciente industria estadounidense para recuperar los HFC de los equipos existentes y recuperarlos para usarlos nuevamente, todo mientras se reducen las emisiones del ciclo de vida. A principios de este año, la EPA anunció los beneficiarios de las subvenciones para la financiación de la Ley de Reducción de la Inflación del presidente Biden para apoyar la innovación estadounidense en la recuperación de HFC.
El programa ER&R final incluye requisitos para reparar equipos con fugas, la instalación y el uso de sistemas automáticos de detección de fugas en grandes sistemas de refrigeración, el uso de HFC recuperados para dar servicio a ciertos equipos existentes, la minimización de las emisiones de HFC de los equipos de extinción de incendios, la capacitación de técnicos en extinción de incendios y la eliminación de HFC de los cilindros desechables antes de que se descarten. Las regulaciones también establecen un estándar que limita la cantidad de HFC nuevos o vírgenes que pueden contener los refrigerantes HFC recuperados. Además, la EPA está estableciendo estándares alternativos bajo la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos para los refrigerantes usados inflamables cuando se reciclan para su reutilización.
La EPA estima que, además de los beneficios de las medidas anteriores en relación con los HFC, entre 2026 y 2050, esta norma proporcionará reducciones adicionales acumuladas de emisiones de gases de efecto invernadero de aproximadamente 120 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente, un beneficio neto incremental de al menos 6.900 millones de dólares.