España. Una cadena española de supermercados reportó una reducción del 60% en el consumo energético respecto a un supermercado convencional debido a la instalación de sistemas y equipamientos de frío, climatización e iluminación.
Las medidas medioambientales que se han aplicado en las instalaciones frigoríficas de la cadena Eroski se concretan principalmente en la instalación de una central frigorífica negativa de CO2 y la positiva de R134 que aportan un ahorro importante de energía y trabajan con gases respetuosos con el cambio climático. Esta instalación incorpora también un sistema de condensación flotante que reduce el consumo eléctrico.
El mobiliario frigorífico se compone de muebles de última generación provistos de puertas acristaladas que evitan que los pasillos de la tienda se enfríen y garantizan una mejor conservación de los productos manteniendo de forma estricta la temperatura a la que se deben conservar, además de mejorar el confort de los clientes.
Para optimizar la climatización, el modelo energético incorpora la instalación del sistema roof top con aislamiento acústico específico para viviendas y un sistema de recuperación de calor para la sala de ventas que se suman a las pantallas acústicas de la central de frío.
El clima está integrado en el sistema de gestión, que controla la temperatura, humedad y calidad del aire, con un sistema remoto de vigilancia ante eventos que incrementen el consumo eléctrico. El cambio de las condiciones climáticas de cada estación se aplica automáticamente.
La instalación cuenta con analizadores de redes para el control del consumo integradas en un software de análisis propio, desarrollado por el equipo de Energía de Eroski, que genera alarmas de funcionamiento cuando los consumos eléctricos se desvían de lo previsto.
Fuente: Eroski.