Internacional. El impacto medioambiental de los gases HFC en 2015 se situó en aproximadamente el 0,84% del total. Aunque el porcentaje ha sido ligeramente más alto que en 2014, esta contribución caerá con las propuestas actuales para una reducción gradual de gases refrigerantes a nivel internacional.
Así lo aseguró el último informe AGGI (Índice Anual de Gas Greenhouse) elaborado por la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) de Estados Unidos, que realiza un seguimiento constante de la evolución de los gases de efecto invernadero.
El compromiso de la industria del frío por reducir la ya escasa aportación de los gases refrigerantes a la contaminación atmosférica es claro; sin embargo, se está encontrando con un importante escollo en la difícilmente controlable entrada ilegal de gases refrigerantes en los mercados negros de Europa y Estados Unidos. El hecho de que, como han denunciado diferentes organizaciones, entre ellas AEFYT, la legislación no está alineada con el estado del arte de la tecnología es un obstáculo más. En España, el actualmente congelado impuesto sobre gases fluorados es otro factor que no ayuda al cambio tecnológico y sí al desarrollo del mercado opaco.
El informe apunta a que, por el contrario, la contribución de los cinco gases de efecto invernadero más importantes representa alrededor del 96% del impacto total. El CO2 es, con mucho, el mayor contribuyente tanto en términos de cantidad como de velocidad de aumento representando el 65%; el 6,4% corresponde al N2O; CH4 contribuye con el 17%; el CFC con el 11 y 12 7.5% de todas las emisiones. Hay que matizar que el creciente uso del CO2 como refrigerante tiene un PCA (Potencial de Calentamiento Atmosférico) igual a cero y está exento de prohibiciones F-Gas; una de sus ventajas es el fácil control y detección de fugas.
El 4% restante es aportado por los 15 gases halogenados menores, que son los HFC 134a, 152a, 23, 143 bis, 125, SF6, ODS (sustancias destructoras del ozono) CFC-113, CCl4, CH3CCl3, HCFC 22, 141b y 142b, y halones 1211, 1301 y 2402.
Fuente: AEFYT (Asociación de Empresas de Frío y sus Tecnologías).