Latinoamérica. Los equipos de ionización Bipolar por Plasma Frío de Intersam crean un ambiente con aire interior limpio, purificado y de calidad para todos los ocupantes. Pueden ser instalados en cualquier sistema de climatización o refrigeración, en cualquier ubicación, y cuentan con una tecnología capaz de reducir la concentración de partículas nocivas, olores, patógenos, bacterias o virus que se acumulan en el aire.
Intersam anunció además que que participará en el Salón Internacional de la Climatización y la Refrigeración, C&R 2021 que se realizará en noviembre en Madrid, España.
Sus equipos de ionización Bipolar por Plasma Frío crean un ambiente con aire interior limpio, purificado y de calidad para todos los ocupantes. “Los modelos que comercializamos y fabricamos cumplen con las normativas UL y CE, además de estar testados por laboratorios independientes”, explican desde la compañía.
Estos sistemas pueden ser instalados en cualquier sistema de climatización y refrigeración, y en cualquier ubicación y cuentan con una tecnología capaz de reducir la concentración de partículas nocivas, olores, patógenos, bacterias o virus que se acumulan en el aire. “Con la ionización bipolar de Intersam conseguirá eficiencia energética, además de reducir la huella de carbono sin necesidad de modificar su instalación”.
“Nuestra tecnología patentada utiliza una carga eléctrica con el fin de crear una nube de plasma que contenga una alta concentración de iones negativos y positivos, que se adhieren a los átomos o moléculas y, así, resulta más fácil que sean atrapadas por los filtros de los aires acondicionados o sistemas de ventilación o climatización”, explican.
Industria alimentaria
Desde la firma apuntan que “nuestros equipos de ionización bipolar están especialmente indicados para la industria alimentaria y la conservación de alimentos, pues cuenta con numerosas ventajas científicamente documentadas, como por ejemplo la prolongación de la vida útil en pescado, marisco, carnes frescas y carnes de aves de corral mediante la destrucción de microorganismos alterantes, o su capacidad para eliminar virus, esporas bacterianas, bacterias gram positivas, bacterias gram negativas, mohos, levaduras o parásitos, entre otras”.