Estados Unidos. Fuentes de La Agencia de Investigación Medioambiental (EIA) descubrieron en el terreno actores del crimen organizado en China que producían y usaban ilegalmente el gas prohibido CFC-11.
Alexander von Bismarck, Director Ejecutivo de EIA dice: "La escala de este crimen ambiental es devastadora con un enorme impacto potencial en el clima y la capa de ozono. Nuestros hallazgos y otras fuentes bien ubicadas en la industria química china sugieren fuertemente que esta es una práctica más amplia y podría explicar la mayoría de las emisiones atmosféricas deshonestas encontradas en el estudio. Hemos presentado nuestras pruebas al gobierno chino y, por sorprendente que parezca, gracias al Protocolo de Montreal existe un mecanismo para detener estos y otros supercontaminantes atmosféricos. "
Los científicos (el periódico Montzka) observaron recientemente cantidades significativas de CFC-11, un potente destructor del ozono y del clima, que no se ha contado, y presenta uno de los mayores misterios del crimen ambiental en la historia moderna. EIA inmediatamente comenzó a investigar y encontró nueva evidencia de que el CFC-11 ilegal es ampliamente producido y utilizado en China en una escala consistente con las estimaciones de emisiones citadas en el estudio. En una encuesta, EIA encontró varias compañías que usan CFC-11 casi exclusivamente para agentes de expansión en espumas.
Avipsa Mahapatra, líder de la política climática de la EIA dice: "Es escandaloso que los asesinos climáticos industriales prohibidos hace varios años, continúen siendo producidos, usados y emitidos a esta escala en una industria donde hay una mejor tecnología ampliamente disponible. Esto podría socavar no solo el ozono que se está curando lentamente, sino también los esfuerzos mundiales para luchar contra el cambio climático. Nuestros hallazgos demuestran que la aplicación no es un lujo, sino necesario para el éxito del Protocolo de Montreal".
Como un grupo de vigilancia ambiental que usa investigaciones encubiertas como un medio para exponer crímenes ambientales y criminales en todo el mundo, la EIA ha compartido sus hallazgos iniciales con el gobierno chino. Un informe completo estará disponible en julio.
Fuente: Agencia de Investigación Medioambiental