Internacional. El fabricante de ventiladores Ziehl-Abegg invirtió 28 millones de euros, tanto en la nueva construcción localizada en el parque industrial de Hohenlohe, como en el inicio de una producción de materiales plásticos propia. Para la fabricación de ventiladores a partir de un plástico especial, la empresa apuesta por un nuevo control de calidad integrado que reduce casi a cero la cuota de fallos.
Los diseñadores de ventiladores en Ziehl-Abegg ponen cada vez más énfasis en la aplicación de principios de la biónica, a fin de mejorar la aerodinámica. No obstante, la incorporación de estos diseños optimizados en la producción en serie constituye un gran reto para ellos. "Empleamos técnicas de moldeo por inyección tan complejas que una sola herramienta cuesta medio millón de euros", señala Peter Fenkl, Presidente de la Junta Directiva de Ziehl-Abegg SE. Las nuevas instalaciones se basan en la experiencia adquirida por Ziehl-Abegg durante diez años de producción de ventiladores de plástico a través de terceros proveedores. La gran ventaja de las máquinas de moldeo por inyección es que ya durante la misma producción se supervisan importantes parámetros de proceso, de manera que desde un principio se pueden excluir productos defectuosos.
"Nuestro inicio en la tecnología de plásticos resulta de gran beneficio, sobre todo para nuestros clientes", afirma Fenkl. Ziehl-Abegg ofrece ahora tanto ventiladores de aluminio y de acero, así como de plástico de producción propia. "Con esta iniciativa proporcionamos valor añadido a nuestra empresa", indica el Presidente de la Junta Directiva, refiriéndose a esta nueva era. De este modo, cada ingeniero puede decidir, en base a criterios objetivos, cuál material es el más apropiado para la aplicación del cliente. Fenkl señala: "En la empresa disponemos ahora de las tres tecnologías. Esto nos diferencia de nuestros competidores."
En el mercado, Ziehl-Abegg ya ha sustituido por ventiladores de plástico muchos ventiladores que hasta ahora habían sido fabricados de acero o aluminio. ZAmid, el material termoplástico compuesto de fibra, fue desarrollado por Ziehl-Abegg. El material es mucho más ligero que el acero y permite que los ventiladores giren a una velocidad de 250 kilómetros por hora en funcionamiento continuo. Los ventiladores de plástico se prueban a velocidades de hasta 500 kilómetros por hora. "Vamos a continuar ampliando el potencial de las construcciones ligeras de plástico para nuestros clientes", promete Peter Fenkl. Esto es debido a que muchas formas geométricas ideales y aerodinámicas no son fácilmente viables en acero o aluminio.
Con la inversión de cinco millones de euros para la adquisición de máquinas y herramientas la empresa ha creado hasta ahora seis nuevos puestos de trabajo en el área de la producción de plástico. En total, el número de empleados en el parque industrial de Ziehl-Abegg en Hohenlohe se ha incrementado de 480 a 770 personas.
La nueva construcción se completa con una moderna superficie para oficinas. Varios departamentos, originalmente localizados en Künzelsau, se han mudado a esa área de oficinas en Kupferzell. En Künzelsau se requiere de superficie para poder ampliar la producción de placas de circuito impreso para los motores eléctricos.
Datos básicos/Ziehl-Abegg en el parque industrial Hohenlohe:
- Costos de la edificación: 28 millones de euros (edificios y máquinas)
- Área de producción adicional: 7.000 metros cuadrados
- Área de producción total en el parque industrial: 44.240 metros cuadrados
- Empleados totales en el parque industrial: 770 (un total de 2.200 en Hohenlohe, 3.900 en todo el mundo)