Internacional. Desde este 8 y hasta el 14 de octubre se estará desarrollando la 28ª Reunión de las Partes en el Protocolo de Montreal para la Protección de la Capa de Ozono, que tiene lugar en Kigali, capital de Ruanda. Como se dio en el Acuerdo de París del año pasado sobre el cambio climático, también se espera que esta reunión dé lugar a un mecanismo jurídicamente vinculante: esta vez para prohibir los HFC.
Más de 100 países ya han manifestado su intención de presionar por una ambiciosa eliminación gradual de los HFC, algo que cuenta con el apoyo de la comunidad empresarial.
Los ponentes de la enmienda aseguran que un acuerdo para la reducción gradual de los HFC reducirá significativamente la cantidad de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera. La eliminación progresiva de los HFC podrían también evitar que las temperaturas globales se eleven hasta en un 0,5 ° C.
Con el Acuerdo de París entrando en vigor el 4 de noviembre de 2016, un acuerdo en Kigali podría darle a muchos países el arranque rápido que necesitan para cumplir sus objetivos de reducción de emisiones. La India, la Unión Europea, Estados Unidos y un grupo de naciones insulares del Pacífico han presentado cada uno una propuesta. Aunque los términos exactos están aún por negociar, es probable que surja del acuerdo un fuerte caso de negocios para los refrigerantes naturales.
El Protocolo de Montreal ha tenido un gran éxito en la eliminación de los CFC y HCFC nocivos en la circulación atmosférica. Ambas sustancias causaron estragos en la capa de ozono. Desde su disminución gradual en 1991 y 2003, respectivamente, el agujero en la capa de ozono ha estado mostrando signos de recuperación