Internacional. La expansión de la cadena de frío en los países en desarrollo podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por los 180-550 millones de toneladas de CO2e / año de aquí a 2050, según un nuevo informe.
El estudio dado a conocer por el Consejo Mundial de la Cadena de Frío (Gfccc – siglas en inglés) destaca la importancia de la tecnología de refrigeración en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a los actuales residuos de alimentos, debido a la falta de, o a ineficiencias en la cadena de frío.
El director ejecutivo de Gfccc, Kevin Fay, dijo: "Es importante que nos mantengamos enfocados en todos los aspectos del potencial de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente los relacionados con los residuos de alimentos. La tecnología ofrece importantes ahorros hoy y en el futuro a medida que las nuevas innovaciones evolucionan".
En 2013, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) llegó a la conclusión de que si los residuos de alimentos fuera un país, sería el tercer emisor más alto de gases de efecto invernadero en el mundo, sólo superado por China y Estados Unidos.
El Gfccc se organizó bajo otra iniciativa de las Naciones Unidas, la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC), para hacer frente a la posibilidad de reducir la contribución de los hidrofluorocarbonos (HFC) como un componente de la política climática HFC.
Fay hace hincapié en que existen oportunidades significativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de este sector mediante la expansión de la cadena de frío, especialmente en los países en desarrollo, mejorando la eficiencia energética de los equipos que se utilizan, y haciendo la transición del equipo de depender de los HFCs, al compuestos y tecnologías de bajo potencial de calentamiento global (GWP), incluyendo HFOs, dióxido de carbono, hidrocarburos y amoníaco.
La cadena de frío de alimentos consume actualmente alrededor del 20% del uso de HFC mundial en la actualidad, y el consumo de energía mediante la tecnología es un factor importante en su contribución global de Gases de Efecto Invernadero.
El estudio realizado por Deloitte se puede descargar haciendo clic aquí.