Internacional. Después de una renovación de nueve meses, el centro recreativo Harry J. McDonald en Anchorage, Alaska, se convirtió en la primera pista de hielo en Estados Unidos que utiliza el CO2 como refrigerante.
Instalado por Hillphoenix Inc., el sistema de CO2 transcrítico mejora la calidad de hielo y proporciona un mayor coeficiente de rendimiento (COP) en comparación con los sistemas tradicionales.
También es respetuoso del medio ambiente y permite la conservación de energía: CO2 no es tóxico y cuesta significativamente menos que los refrigerantes fluorados.
"Ya estamos viendo los ahorros, y estamos anticipando un ahorro energético del 25% a 40% cuando todos los resultados se den", dijo John Rodda, director de Anchorage, Alaska. La ciudad opera el centro recreativo Harry J. McDonald, que reabrió su pista de hielo para patinadores y equipos de hockey a principios de enero, después de una renovación de nueve meses y la instalación del sistema CO2.
Anchorage aseguró que la adopción temprana del CO2 fue una decisión bien estudiada. Pasaron un año considerando las opciones. "Nos fijamos en todas las posibles soluciones de refrigerantes no freón, pero tarde o temprano, todos éramos propensos a ser afectados por las preocupaciones ambientales. Decidimos que CO2 tenía la mayoría de los beneficios", dijo Rodda.