Argentina. Marcos Condomí Alcorta, Nicolas Kolliker Frers y Santiago Schmidt, graduados de la Licenciatura de Administración de Empresas en la Universidad del CEMA, crearon “Chill It” una máquina para enfriar bebidas en segundos. La idea surgió cuando les asignaron la tarea de pensar un producto innovador en una clase de Marketing Estratégico del profesor Pablo Raies.
Este desarrollo permite que, gracias a la inteligencia artificial, una lata de cerveza que entra a la máquina a una temperatura ambiente de 25°C, por ejemplo, salga en 30 segundos a 3°C. Además, se puede elegir la temperatura final deseada y también puede detectar, mediante un lector de código de barra, la marca de la bebida. Así, puede ser programada para enfriar solo determinados productos.
"La primera idea que tuvimos fue meter la bebida en nitrógeno líquido, pero eso era imposible de hacer, comercialmente porque tiene un costo altísimo, ya que el nitrógeno se va consumiendo", cuenta Schmidt desde Sudáfrica, donde está junto a otros dos miembros del equipo en tratativas para vender el producto final a uno de los gigantes mundiales de la industria cervecera. Él tiene 24 años y es el más joven de los cinco, que no exceden los 31.
"El trabajo comenzó con un modelo matemático", explica Cismondi quien, además de en Chill It, trabaja en una empresa de It. "Desarrollamos la física de cómo se va enfriando el líquido y llegamos a lo que podríamos llamar un algoritmo mágico. El gran salto fue cuando logramos abstraer ese modelo y llevarlo a una red neuronal que entiende, en función de la característica de la bebida que se ingresa, cuál es el mejor proceso para enfriarlo en el menor tiempo posible", agrega.
El prototipo lo desarrollaron con la inversión inicial de US$20.000 que hizo un particular en el proyecto, pero muy rápidamente percibieron el interés de las marcas en participar. "Salimos a presentar el producto al mercado local y enseguida pasamos a hablar con los niveles globales de las empresas", cuenta Schmidt, y menciona a los gigantes de las bebidas con los que se han reunido en distintas partes del mundo.
Fuente: La Nación.