Internacional. En los últimos años, Google ha estado probando un algoritmo que aprende cómo ajustar los sistemas de refrigeración (ventiladores, ventilación y otros equipos) para reducir el consumo de energía. Este sistema previamente hizo recomendaciones a los gerentes de centros de datos, quienes decidirían si implementarlos o no, lo que llevaría a un ahorro de energía de alrededor del 40 por ciento en esos sistemas de enfriamiento.
Ahora, dice Google, efectivamente le ha dado control al algoritmo, que administra la refrigeración en varios de sus centros de datos por sí mismo.
"Es la primera vez que un sistema de control industrial autónomo se implementará a esta escala, según nuestro leal saber y entender", dice Mustafa Suleyman, jefe de AI aplicada en DeepMind, la compañía de inteligencia artificial con sede en Londres que adquirió en 2014.
El proyecto demuestra el potencial de la inteligencia artificial para administrar la infraestructura y muestra cómo los sistemas avanzados de IA pueden funcionar en colaboración con los humanos. Aunque el algoritmo se ejecuta de forma independiente, una persona lo gestiona y puede intervenir si parece estar haciendo algo demasiado arriesgado.
Kava dice que los gerentes confiaban en el sistema anterior y tenían pocas preocupaciones sobre la delegación de mayor control a una IA. Aún así, el nuevo sistema tiene controles de seguridad para evitar que haga algo que tenga un efecto adverso en la refrigeración. Un gerente del centro de datos puede observar el sistema en acción, ver cuál es el nivel de confianza del algoritmo con respecto a los cambios que desea realizar e intervenir si parece estar haciendo algo indebido.
Fuente: MIT Technology Review.