Brasil. El receso escolar es una de las épocas ideales para los colegios e instituciones para hacer mejoras en su estructura, buscando promover un mayor bienestar de sus estudiantes. La instalación de aparatos de aire acondicionado es una inversión importante, de acuerdo con Asbrav - Asociación Brasileña Sur de Refrigeración, Aire Acondicionado, Calefacción y Ventilación.
Según el director técnico de la entidad, Ricardo Vaz de Souza, más y más escuelas se han preocupado de proporcionar confort térmico a los estudiantes, ya que la baja calidad del aire interior puede influir en el rendimiento escolar. Según los científicos del laboratorio Lawrence Berkeley, California, los altos niveles de dióxido de carbono (CO²) en oficinas y aulas afecta la concentración y por lo tanto reduce el rendimiento de los ocupantes.
- Este problema se puede resolver con proyectos adecuados de aire acondicionado para que el confort no traiga con él al CO², que es un enemigo silencioso, del cual a pocos establecimientos se preocupan - dice Souza.
La instalación de un sistema de HVAC debe cumplir las normas para garantizar la calidad del aire. La norma de calidad en Brasil se define por la NBR 16401 de la Asociación Brasileña de Normas Técnicas (ABNT), que se divide en tres áreas: proyecto de instalaciones, parámetros de confort térmico y calidad del aire interior.
El primero especifica todas las etapas de instalación, desde el cálculo de potencia hasta la finalización de la instalación. El segundo tema señala que el parámetro de confort requiere que al menos el 80% de los usuarios estén satisfechos con la sensación térmica. Finalmente, el último paso determina que el sistema debe proporcionar una calidad de aire interior con la filtración mínima y renovación del aire.
En Porto Alegre (sur de Brasil), al menos tres escuelas ya cuentan con un sistema de aire acondicionado: Farrukhabad, Anchieta e Israelita. Los dos primeros optaron por VRF 100% Inverter, lo que reduce el costo de la electricidad en un 60%. Ya Israelita logró reducir la carga de calor en un 50% y el consumo energético en un 60%.