Internacional. Según un nuevo informe de Guidehouse Insights, “Building-to-Grid”, se espera que la cantidad de edificios interactivos que generan energía solar y están equipados con baterías de almacenamiento de energía combinadas en todo el mundo aumente de 67,9 millones en 2022 a 202,5 millones en 2031.
Dicha cifra implica una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 12,9 %. Donde los impulsores del mercado incluyen la modernización, los objetivos de descarbonización, el auge del 'prosumidor de energía', los avances tecnológicos, así como las políticas y regulaciones de apoyo.
El informe de Guidehouse Insights analiza específicamente el crecimiento de los edificios interactivos con la red que utilizan tres tecnologías principales: respuesta a la demanda (DR), generación de energía solar y almacenamiento de energía en baterías.
“En el pasado, los edificios simplemente consumían energía y los operadores de la red ajustaban el suministro para satisfacer la demanda de energía. Hoy en día, la proliferación de recursos de energía distribuida (DER), como la energía solar fotovoltaica en el sitio, el almacenamiento de baterías y los electrodomésticos conectados a la red (por ejemplo, termostatos y calentadores de agua), permite que los edificios tengan interacciones bidireccionales con la red”.
Wendy Davis, analista de investigación sénior de Guidehouse Insights, comentó al respecto:
“La digitalización y los avances tecnológicos han transformado la forma en que los edificios interactúan con la red eléctrica. Con estas tecnologías, los propietarios de edificios tienen un mayor control y flexibilidad sobre su generación y consumo de energía y están incentivados para brindar beneficios a la red, como deslastrar o cambiar cargas durante períodos de restricción de suministro”.
Finalmente, el informe también contempla que este mercado enfrenta varios desafíos, que incluyen una madurez y adopción de tecnología desiguales, una conciencia y aceptación del consumidor relativamente bajas, modelos y políticas comerciales de energía vigentes y preocupaciones sobre la interoperabilidad de los equipos y la ciberseguridad.