Internacional. Gracias a su funcionamiento híbrido, los nuevos dry coolers y condensadores adiabáticos de alta densidad de Güntner, utilizan hasta un 70 % menos de agua en comparación con las torres de refrigeración tradicionales.
Eliminar el desperdicio de agua que producen las soluciones de enfriamiento, además de reducir el impacto ambiental, también puede afectar positivamente el resultado final. Esta fue la meta que se trazó Güntner con sus nuevas unidades de dry coolers y condensadores adiabáticos de alta densidad, pues su proceso de enfriado es un sistema híbrido diseñado para hacer uso eficiente del recurso hídrico.
Esto los convierte en una alternativa más rentable y eficiente en el uso de recursos, siendo ideal para industrias como la de alimentos, el procesamiento de datos, manufactura y generación de energía, donde se busca reducir costos en las torres de enfriamiento y el mantenimiento sin afectar la calidad de la operación.
Funcionamiento
A diferencia de las torres de enfriamiento tradicionales que solo funcionan por evaporación, los dry coolers y condensadores adiabáticos de alta densidad de Günter pueden operar en modo seco y evaporativo. Un factor de provecho, pues el enfriamiento en seco suele ser suficiente en la mayoría de las cargas y temperaturas, lo que se traduce en menor consumo de agua.
En el caso de esta solución, para cubrir los picos, el enfriamiento por evaporación a través del sistema de preenfriamiento hydroBLU se activa por encima de un umbral de temperatura preestablecido. El sistema contiene almohadillas de humidificación instaladas frente a los intercambiadores de calor, así como los módulos de control inteligente GHM y GMMnext, los cuales ajustan el flujo de agua de enfriamiento para proporcionar el nivel requerido de enfriamiento adicional. Generando un ahorro de hasta el 70 % en el agua utilizada.
Ventajas de este sistema
Finalmente, debido a la menor humedad en el sistema, no requiere desinfección u otro tipo de tratamiento químico del agua para evitar la proliferación de bacterianas. Del mismo modo, disminuyen los daños por humedad. En ese sentido, se reducen los gastos por mantenimiento, pero también la huella ambiental de su funcionamiento.