Internacional. Se proyecta que el mercado global de Edificios de Energía Neta Cero (NZEB, por sus siglas en inglés) estimado en US$16.8 mil millones en el año 2020, alcanzará un tamaño revisado de US$47.4 mil millones en 2026, creciendo a una tasa compuesta anual del 18.7% durante el período de análisis.
A nivel mundial, las emisiones de carbono de los edificios se generan principalmente a partir del uso diario de energía para iluminar, enfriar y calentar los edificios, llamadas emisiones de carbono operativas, y representan el 28% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía anualmente. Otro factor clave es la creciente demanda de energía para refrigeración a medida que aumenta la propiedad de acondicionadores de aire con el empeoramiento del calor extremo.
El enfoque y énfasis de los gobiernos en los edificios energéticamente eficientes es un buen augurio para el crecimiento del mercado en los próximos años. Varios países están emprendiendo acciones reguladoras para reducir el consumo de energía u otros recursos de los edificios. Los gobiernos se han dado cuenta de que las políticas y acciones locales están destinadas a compartir el futuro energético al tiempo que mitigan problemas globales como el cambio climático.
Lograr edificios energéticamente eficientes es un enfoque rentable y más rápido para reducir las emisiones de carbono y garantizar el desarrollo sostenible. El creciente enfoque de los gobiernos en los edificios energéticamente eficientes se puede atribuir a sus numerosos beneficios, como el desarrollo social, económico y medioambiental.
La construcción y el diseño eficientes de edificios son capaces de mejorar notablemente la asequibilidad y el acceso relacionados con la energía para la población de bajos ingresos en las ciudades, al tiempo que brindan a las personas un mejor acceso a servicios básicos que incluyen agua potable, educación y atención médica.
Los edificios energéticamente eficientes pueden reducir considerablemente la demanda de electricidad junto con las emisiones de carbono relacionadas u otros contaminantes atmosféricos. El beneficio tiene una gran relevancia para los países emergentes y en desarrollo. A pesar de estos beneficios, existen ciertas barreras para lograr edificios energéticamente eficientes, como las bajas inversiones y la brecha de eficiencia.
Estos problemas están impulsando la intervención política que se prevé para aumentar la participación de diferentes partes interesadas para garantizar mejoras consistentes en la eficiencia energética de los edificios.