Internacional. La AREA (Asociación Europea de Contratistas de Refrigeración, Aire Acondicionado y Bomba de Calor), publicó una serie de razones por las cuales no se debe cargar el refrigerante R-32 en sistemas diseñados para R410A.
Recientemente, se ha informado a la Federación de Asociaciones de Comercio Ambiental (FETA) que ha habido casos del refrigerante R410A (clasificado como A1, no inflamable) que se ha eliminado por completo de un sistema de aire acondicionado, y el sistema simplemente se ha recargado con R32 (clasificado como A2L, baja inflamabilidad). Dadas las diferencias en las propiedades de estos dos refrigerantes, esta es una causa de preocupación por varias razones.
Por eso, presentaron una serie de cuestiones a tener en cuenta:
Los fabricantes de refrigerantes han declarado claramente que los refrigerantes A2L no son adecuados para la retroadaptación.
Un sistema que fue diseñado originalmente para R410A no habrá tenido en cuenta los factores de seguridad requeridos cuando se usa un refrigerante A2L y podría crear un peligro de seguridad significativo. Los sistemas diseñados para usar con R32 tienen diferentes regímenes de interruptor de presión, perfiles de inversor alterados e intercambiadores de calor especialmente diseñados.
La carga de un sistema existente con R32 dejaría al sistema sin cumplir con la norma de seguridad de refrigerante EN 378, lo que daría lugar a la posibilidad de formar una atmósfera inflamable en una situación de fuga.
Tal cambio de refrigerante estaría estrictamente en contra de las instrucciones del fabricante del sistema y anularía la validez de cualquier garantía relevante. También significaría que el sistema no cumpliría con el marcado CE o la Directiva de Equipos a Presión, y también podría tener implicaciones de seguro.
El R32 tiene una temperatura de descarga del compresor más alta que R410A, y aumentará el desgaste del compresor, reduciendo significativamente su vida útil.
En caso de que surja algún problema de un cambio de sistema como este, cualquier responsabilidad recaería totalmente en la persona que realizó el cambio.
En resumen, no es una buena práctica cargar un sistema con un refrigerante que el sistema no fue diseñado originalmente para usar sin una evaluación adecuada de las diferencias en las características del gas de reemplazo.