Internacional. Con el objetivo de frenar el ritmo del calentamiento global, se acordó un programa que incluye acciones vinculantes para obligar a los grandes países contaminantes a adoptar medidas severas. El acuerdo se efectuó durante la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático que se desarrolló en Durbán, Sudáfrica.
En el evento, que duró más de dos semanas, algunos de los 190 países asistentes llegaron a un acuerdo en cuatro elementos importantes. El primero tiene que ver con extender en un segundo período el Protocolo de Kioto desde el 1 de enero de 2013 hasta finales de 2017. Hubo, además, un acuerdo para ampliarlo por cinco años más, desde 2015 hasta 2020, pero aún se investiga la forma de ajustarlo a la legislación europea vigente. En ese sentido, y por petición de la Unión Europea (UE) y la Alianza de Pequeños Estados Insulares (Aosis), se lanzó un plan de trabajo que ayude a identificar las posibilidades que hay de cerrar “la brecha de ambición” que existe entre los actuales compromisos de reducción de emisiones para el 2020 y el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados. Un segundo tema fue el de diseñar un Fondo del Clima Verde mediante el cual se canalice un máximo de US$100.000 millones en 2020 para los países en vías de desarrollo, y aunque no se estableció la procedencia de esa suma sí se escuchó la propuesta de generar dinero por medio de un impuesto al transporte marítimo internacional por las emisiones de carbono, sin embargo tuvo más oposición que favorabilidad y se descartó. En tercer y cuarto lugar se acordó un mandato para que todas las naciones firmen un pacto en el 2015 que las obligará a bajar sus emisiones de gases invernadero y una agenda de trabajo para el próximo año. Encuentre aquí los textos finales de la Conferencia.