Estados Unidos. La reciente propuesta arancelaria del presidente Donald Trump, que impone un mínimo del 10 % a todas las importaciones hacia Estados Unidos y tarifas mucho más altas para ciertos países, ha encendido las alarmas en múltiples sectores industriales.
Sin embargo, los fabricantes estadounidenses de sistemas HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) no enfrentarían un impacto arancelario significativo, según un análisis de la firma Morningstar.
Esto se debe, principalmente, a la exención de tarifas establecida en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que continúa protegiendo a los productos que cumplen con los requisitos de origen. La industria HVAC tiene una fuerte presencia productiva en México —donde se estima que se fabrica cerca del 40 % de los equipos, según el CEO de Lennox, Alok Maskara—, pero Morningstar asegura que la mayoría de estos productos cumplen con los estándares del acuerdo, por lo que quedarían exentos de los nuevos aranceles.
No obstante, la amenaza arancelaria persiste sobre componentes críticos, especialmente aquellos provenientes de Asia y Europa. La política anunciada por Trump —que entrará en vigor el 9 de abril— contempla aranceles recíprocos que llegan hasta el 46% en algunos productos, afectando directamente a países como Vietnam, China, Japón, Taiwán y la Unión Europea. Estos países figuran entre los principales exportadores de componentes HVAC hacia EE.UU., lo que representa un desafío para las cadenas de suministro.
Impacto contenido, pero no inexistente
Morningstar advierte que si bien el impacto general sobre los fabricantes estadounidenses podría ser limitado por el T-MEC, hay áreas de vulnerabilidad. Entre ellas se destacan los sistemas sin ductos —comúnmente importados desde Asia—, así como los aranceles al acero y aluminio, materiales esenciales en la producción de equipos HVAC. Pese a ello, la firma señala que estas presiones ya fueron enfrentadas durante la primera administración Trump, y su impacto fue, en términos generales, manejable.
Desde la industria, líderes gremiales como Barton James, presidente de la ACCA, han expresado preocupación por la estabilidad de las cadenas de suministro y la disponibilidad de equipos en el corto plazo. “El impacto puede ser profundo, especialmente si esta situación se prolonga. Esperamos una resolución rápida”, afirmó.
Alex Ayers, vicepresidente de asuntos gubernamentales de la asociación HARDI, también alertó sobre posibles incrementos de precios que afectarán directamente a los consumidores: “Estos aranceles alcanzan a ocho de los diez principales exportadores de equipos HVACR y calentadores de agua hacia EE.UU”.
Evaluaciones de mercado sin cambios
Pese al nerviosismo inicial en los mercados —que provocó caídas en las acciones del sector tras el anuncio del 2 de abril—, Morningstar decidió mantener sus estimaciones de valor razonable para las principales compañías del rubro:
- Carrier (CARR): $53
- Johnson Controls (JCI): $88
- Lennox (LII): $430
- Trane Technologies (TT): $244
Según el análisis, las acciones de Carrier, Lennox y Trane continúan sobrevaloradas, y enfrentan riesgos si se desacelera el crecimiento de ingresos o se estanca la expansión de márgenes. En contraste, Johnson Controls es vista como una acción con valoración justa, con potencial de crecimiento sostenido gracias al fortalecimiento de su estrategia de servicios, a pesar de la frustración de algunos inversionistas por su desempeño reciente.
Perspectiva a futuro
La administración Trump ha defendido la nueva política como una medida para impulsar la producción nacional. “Los empleos y las fábricas regresarán con fuerza a nuestro país”, afirmó el presidente durante su anuncio en la Casa Blanca. Sin embargo, expertos del sector subrayan que la reconfiguración de cadenas de suministro no se logra de la noche a la mañana, y que el costo inmediato podría recaer sobre fabricantes y consumidores por igual.
Por ahora, los productos provenientes de México y Canadá seguirán ingresando sin tarifas adicionales, pero la industria se mantiene atenta a posibles revisiones al T-MEC o nuevas tensiones comerciales que puedan alterar ese escenario.