Internacional. La agencia de la ONU encargada de velar por la salud pública mundial pidió dejar de financiar el uso de combustibles fósiles y planteó a los gobiernos 9 medidas para mejorar la calidad del aire como un tema urgente.
El llamado de la ONU surge teniendo en cuenta los resultados de la última actualización de la Base de datos de la calidad del aire 2022, presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que informa que casi toda la población mundial (el 99%) respira un aire que supera los límites de calidad del aire establecidos por la misma organización.
Se suma a lo anterior que la mala calidad del aire aumenta el padecimiento enfermedades cardiovasculares, ictus y problemas pulmonares, que decantan en alrededor de siete millones de muertes anuales que se podrían prevenir.
Lo irónico de esta situación es que el número de ciudades y países que vigilan su calidad de aire aumentó a un récord histórico, de 6000 y 117 respectivamente, pero los habitantes de esas ciudades siguen respirando niveles insalubres de partículas finas y de dióxido de nitrógeno. Siendo más expuestos los habitantes de los países de ingresos bajos y medios.
Ante estos resultados el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesu, comentó que: "Los elevados precios de los combustibles fósiles, la seguridad energética y la urgencia de hacer frente al doble reto sanitario que suponen la contaminación atmosférica y el cambio climático, ponen de manifiesto la urgente necesidad de avanzar más rápidamente hacia un mundo mucho menos dependiente de los combustibles fósiles".
Medidas que pueden adoptar los gobiernos
Si bien varios gobiernos están tomando medidas para mejorar la calidad del aire, la agencia de la ONU pidió que se intensifiquen rápidamente las acciones y planteó que se debe:
1. Adoptar o revisar y aplicar las normas nacionales de calidad del aire de acuerdo con las últimas directrices sobre la calidad del aire
2. Vigilar la calidad del aire e identificar las fuentes de contaminación atmosférica
3. Apoyar la transición al uso exclusivo de energía limpia en los hogares para cocinar, calentar y alumbrar
4. Construir sistemas de transporte público seguros y asequibles, así como redes para peatones y ciclistas
5. Aplicar normas más estrictas sobre las emisiones y la eficiencia de los vehículos, y hacer obligatorias las inspecciones y el mantenimiento
6. Invertir en viviendas y en la generación de energía eficiente
7. Mejorar la gestión de los residuos industriales y municipales
8. Reducir la incineración de residuos agrícolas, los incendios forestales y determinadas actividades agroforestales (por ejemplo, la producción de carbón vegetal)
9. Incluir la contaminación atmosférica en los planes de estudio de los profesionales de la salud y proporcionar herramientas para que el sector sanitario se comprometa
Cifras sobre el aire
Es relevante tener en cuenta que la mayoría de las ciudades tienen problemas con el dióxido de nitrógeno. Ahora bien, el aire del 17% de las ciudades de los países de renta alta está por debajo de las Directrices de Calidad del Aire para las partículas PM2,5 o las PM10. Mientras en los países de ingresos bajos y medios, la calidad del aire en menos del 1% de las ciudades cumple los umbrales recomendados.
Finalmente, la doctora Maria Neira, directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, estimó: "Después de haber sobrevivido a una pandemia, es inaceptable que sigan existiendo siete millones de muertes evitables e innumerables años de buena salud prevenibles debido a la contaminación del aire. Eso es lo que decimos cuando examinamos la montaña de datos, pruebas y soluciones disponibles sobre la contaminación atmosférica. Sin embargo, se siguen haciendo demasiadas inversiones en un medio ambiente contaminado en lugar de en aire limpio y saludable”.