¿Qué viene a tu mente cuando piensas en Costa Rica, Selvas tropicales y bosques nublados, playas con buen surfing, jaguares… corrupción rampante? La revista Conservación destaca un nuevo estudio que muestra cómo Costa Rica se mantiene como un ejemplo de cómo equilibrar la conservación y el desarrollo, está lejos de ser inmune a los problemas de corrupción que obstaculizan estos esfuerzos.
Para entender por qué, en 2005 Michael Miller, de la Universidad del Sur de la Florida, llevó a cabo entrevistas a 15 expertos familiarizados con las cuestiones forestales en la provincia de Limon Costa Rica. En particular, se centró en la gran Área de Conservación Amistad-Caribe, donde la tala ilegal se cree que es especialmente común. Los expertos, funcionarios del gobierno, ecologistas y madereros, pintaron un panorama preocupante. Los reguladores de los bosques, dijeron que es habitual aceptar sobornos y otros favores a cambio de la apertura de las áreas protegidas de la tala, o permitir que los madereros tomen o transporten más árboles de los permitidos.
¿Por qué las personas aceptan sobornos? La misma razón por la que la gente acepta sobornos en gran parte del mundo. Miller dice que es debido a “una falta grave para satisfacer las necesidades materiales, incluyendo sueldos, equipo, fondos y personal.”
Así que, aunque tal vez no es raro, hay que tomarlo como un recordatorio de que justo debajo de la superficie verde, Costa Rica tiene algunas de las mismas luchas que otras naciones. De una forma al menos eso es algo positivo. No es como si tuvieras que ser totalmente libre de corrupción, 100% transparentes, justo y verde para tomar medidas importantes para la conservación.
Authors: Val