Alemania. ¿Cómo se puede un vehículo ser climáticamente agradable de manera eficiente? Investigadores de la Universidad Técnica de Munich (TUM - por sus siglas en alemán), persiguieron esta pregunta en el contexto del programa de investigación Visio.M financiado por el Ministerio Federal Alemán de Educación e Investigación (BMBF), con un total de 7,1 millones de euros.
Los resultados de su investigación muestran que el potencial de la energía eficiente en aire acondicionado está casi agotada. Y esto se aplica igualmente a los coches de gasolina. La ineficiencia tiene sus ventajas: en el pasado, el calor residual de los motores de combustión podría ser utilizado para calentar directamente el interior del vehículo. Pero los motores eléctricos eficientes no generan casi calor residual. La cuestión del control climático de los vehículos eléctricos por lo tanto necesita ser resuelto de nuevo.
Los investigadores determinaron rápidamente que el enfriamiento en proximidad directa con el cuerpo siempre es la alternativa más eficiente. A diferencia de las soluciones previamente desplegadas, en el que todo el interior se enfría o se calienta a la misma temperatura, se genera calor o disipa solamente donde realmente se puede sentir por los pasajeros.
"Nuestras pruebas demostraron que el control climático uniforme no es necesario", dice Marius Janta, catedrático de ergonomía en la TUM. "Cuando calentamos el asiento de un pasajero en los días fríos, les resulta agradable. Es decir, con sólo una pequeña cantidad de energía, se puede reducir significativamente la sensación de incomodidad".
El control de la temperatura de los asientos se realizó utilizando elementos Peltier, semiconductores termoeléctricos que pueden ser utilizados tanto para la calefacción como para la refrigeración. "A pesar de que los elementos Peltier son relativamente caros, se calientan o enfrían inmediatamente", dice Alexander Präbst, también de la TUM. "En comparación con el arranque en frío de un motor de combustión en invierno, incluso logramos mejorar el nivel de comodidad". Además, en días muy fríos, un calentador de bioetanol suplementario se puede encender sin sacrificar la eficiencia.
Este sistema de gestión térmica es controlado por un software inteligente y auto-adaptativo, basado en un algoritmo evolutivo que está desarrollado en universidad. El sistema evalúa las señales de los sensores de temperatura y humedad y automáticamente regula los ajustes óptimos en cuanto a comodidad, seguridad y eficiencia utilizando un modelo informático.
También han mejorado mucho más la comodidad para el conductor debido a una aplicación que, desde un teléfono inteligente, permite enchufar la calefacción o el aire acondicionado antes de llegar al vehículo. Dado que está programado con software de código abierto, en el futuro podrían habilitarse extensiones a esta aplicación sin necesidad de pasar por el taller.