Brasil. Según un estudio realizado por el Programa Nacional para la Reducción del Consumo de Energía (Procel), los brasileños podrían ahorrar 50% de electricidad en los edificios nuevos y el 30 % en aquellos que se adecúen al programa Profel Edifica que regula la eficiencia energética.
De acuerdo con la Empresa de Investigación Energética (EPE), en septiembre los brasileños consumieron un 4,4% más que el mismo mes de 2010, sumando un consumo de 36.699 GWh. Este crecimiento se reflejó en todo el tercer trimestre, que tuvo una tasa media mensual de 4,2%.
De acuerdo con la Asociación del Sur de Brasil de Refrigeración, Aire Acondicionado, Calefacción y Ventilación (ASBRAV), es necesario tener en cuenta que este índice refleja el ascenso de las clases menos favorecidas en Brasil, que con mayor poder adquisitivo consumen más electricidad.
La investigación asegura que el 50% de la producción de energía en el país no sólo se consume en la producción y mantenimiento de edificios, sino también en los sistemas artificiales que proporcionan confort ambiental a los que habitan o los utilizan para fines comerciales, tales como iluminación, aire acondicionado y calentamiento de agua. La otra mitad se destina a otros fines, como por ejemplo alumbrado, producción industrial y de alimentos.