Internacional. En el creciente mercado de la climatización radiante existe un concepto equivocado: se cree que la deshumidificación es necesaria para evitar la condensación en los paneles.
Lamentablemente, este concepto también lo comparten los fabricantes de deshumidificadores para climatización radiante. El fenómeno de la condensación depende de la combinación de dos factores básicos:
1. la temperatura de suministro del agua, de la que depende la temperatura de la superficie del panel
2. la temperatura de rocío del aire ambiente
La temperatura de rocío es una variable independiente que a su vez depende de múltiples factores internos y externos al ambiente a acondicionar y debe ser monitoreada con sensores de Humedad Relativa y Temperatura, que luego la calculan.
Con base en los valores medidos, la regulación debe procesar y controlar la temperatura de entrega del agua adecuada para que sea siempre compatible con la humedad presente en el ambiente. Es evidente que si la humedad es alta, la temperatura del agua que alimenta los paneles también será alta, por lo que su rendimiento será menor y con ello el nivel de confort. Pero no habrá fenómenos de condensación.
En este momento entra en juego la deshumidificación, cuya función es mantener el nivel de humedad adecuado en la mayor medida posible, permitiendo que los paneles se enfríen adecuadamente y garantizando el mejor confort.
Esta es la función del deshumidificador: la constancia del confort aunque varíen las cargas latentes (humedad). Pensar en utilizarlo para evitar la condensación significaría encomendarle una tarea que no es capaz de realizar, ya que es imposible garantizar que esté siempre en condiciones de deshumidificar sin sobredimensionar exageradamente. Pero aún así no sería suficiente ya que podría tener una falla o un bloqueo por cualquier motivo, o no poder actuar en un ambiente con la ventana abierta, y quizás incluso con la puerta cerrada.
Por este y otros factores, nunca podrá dar la garantía de protección contra la condensación. que sólo una regulación inteligente equipada con sensores puede proporcionar, incluso en ausencia de deshumidificación.
En cambio, es posible realizar un enfriamiento radiante sin deshumidificador incluso con un simple ajuste de punto fijo en los valores de flujo prudenciales (16 ÷ 20 ° C) aceptando un bienestar más modesto pero aún muy apreciable.
Esto representa un punto de partida sencillo y económico que puede hacer disfrutar de la climatización radiante sin el rendimiento óptimo que se tendría con una regulación y deshumidificación específicas.
* Autor: Roberto Messana School.