Después de varios años subiendo de precio, todo parece indicar que el mercado de las materias primas también se verá afectado por la crisis económica. Sin embargo, algunos expertos pronostican un efecto rebote en los costos que podría producirse aproximadamente dentro de dos años. Lo anterior contrasta con los anuncios de recortes en la producción de aluminio, níquel y zinc, ingredientes claves para la industria del acero.
Frente a lo anterior Stephen Briggs, analista de RBS Global Banking & Markets, declaró a Reuters que "cuanto más bajen los precios y cuánto más tiempo sigan bajos, más fuerte será el rebote".
En los últimos años el mercado de las materias primas fue impulsado por inversores que buscaban diversificar carteras de acciones tras una caída de los mercados bursátiles en el 2000, y que buscaban altos retornos para apoyar sus balances, explica el artículo de Reuters.
Debido a esto muchas materias primas alcanzaron precios récord en julio, pese a las señales de futuros problemas económicos. El petróleo subió a un precio récord de más de 147 dólares en julio, pero desde entonces ha caído cerca de un 70 por ciento a algo más de 40 dólares por barril. Para tratar de frenar la caída, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ya ha acordado remover cerca de 2 millones de barriles por día de los mercados mundiales de petróleo. Pero una vez que el crecimiento mundial se comience a recuperar, el petróleo podría rebotar entre un 40 y un 80 por ciento en el lapso de seis meses.
Pero, la recesión económica no afecta por igual a todas las materias primas. El cacao, utilizado para la fabricación de todo tipo de chocolates, ha subido un 21,94% en noviembre y otro 1,5% en diciembre, frente al descenso en ese mismo mes del 18,11% del petróleo tipo Brent, del 19,73% en el West Texas o el descenso de casi el 12% del cobre y el níquel o el 4,88% de la soja. Esto se debe principalmente a que Costa de Marfil, el principal productor mundial de cacao, ha recortado los envíos realizados en la actual cosecha.
En el caso del oro el descenso fue muy poco, de U$S 1.056 a U$S 800 la onza troy. La soja cayó de U$S 600 a U$S 314 la tonelada, la baja es casi del 50% y obviamente es más profunda que la del oro, pero menos que la del petróleo. El petróleo fue uno de los productos más castigados, bajó desde U$S 147 a U$S 45 el barril, lo que implica una caída del 66%.