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Tan sólo en el tercer trimestre del año la empresa ganó 719 millones de dólares, 16,3 por ciento más que en igual período de 2007 cuando consiguió un beneficio neto de 618 millones de dólares.
La compañía reportó entre enero y septiembre ventas netas por valor de 27.844 millones de dólares, lo que supone un incremento del 9,9 por ciento con respecto a igual período de 2007, cuando facturó 25.314 millones de dólares. Sin embargo, a pesar de estos positivos resultados, la empresa no se ha visto ajena a los efectos de la crisis norteamericana, muestra de ello es que en los últimos días sus acciones llegaron a caer 2,26 dólares (-7.31%).
Aunque es posible que algunas de las áreas de negocio más fuertes puedan verse afectadas por otras con menor posicionamiento en el mercado, Dave Cote, presidente de la compañía, afirmó que “nos hemos posicionado para participar fuertemente en tendencias macro económicas como seguridad, petróleo y gas, eficiencia energética y defensa” y agregó que la compañía intenta mantener un balance entre sus ventas a largo y corto plazo así como con las ventas fuera de los Estados Unidos, las cuales representan un poco más de la mitad del total de los ingresos e indicó que “continuamos beneficiándonos de nuestra amplia instalación de bases, presencia en regiones emergentes y el balance entre negocios de largo y corto plazo”.
Además, Honeywell ha visto el mayor crecimiento en ventas en el área de controles para edificios, pues el boom constructor internacional creó una fuerte demanda para los termostatos y sistemas de seguridad de la compañía. De acuerdo con Revere Data, las ventas de su unidad de automatización y control crecieron 37.4%, hasta alcanzar los 3.6 billones en el segundo cuarto del año.