Internacional. En un reciente artículo "Emisiones mundiales de los refrigerantes HCFC-22 y HFC-134a: contribuciones estacionales imprevistas", publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, el autor Binn Xiang presentó los resultados de las observaciones in situ del R22 y R134a tomadas tras las investigaciones de aviones que volaron sobre el Océano Pacífico en un lapso de 3 años (2009-2012), en combinación con observaciones de campo a largo plazo tomadas desde sitios de la superficie terrestre.
Los autores encuentran que las emisiones de R134a son consistentemente más altas en comparación con los inventarios desde el 2000 de la United Nations Framework Convention on Climate Change (Cmnucc), por un 60% más en los últimos años (2009-2012).
También cuantifican los últimos patrones de emisiones estacionales, demostrando que las emisiones en verano de HCFC-22 y HFC-134a son de dos a tres veces mayores que las emisiones de invierno.
Según los autores, esta gran variación estacional imprevista indica que los mecanismos de control de las emisiones de gases refrigerantes están ausentes en las estimaciones de los inventarios existentes.
Según el informe, los posibles mecanismos que mejoran las pérdidas de refrigerante en verano son los siguientes:
- Mayor presión de vapor en el compartimento sellado del sistema frente a altas temperaturas en el verano.
- Uso y servicio más frecuente de refrigeradores y aparatos de aire acondicionado en los meses de verano.
Los resultados sugieren que la ingeniería (por ejemplo, un sistema sellado resistente de mejor temperatura / vibración, y un nuevo diseño del sistema de componentes más compactos / eficientes) y las regulaciones (por ejemplo, reforzando las regulaciones de servicio del sistema) sean medidas para mejorar la contención de estos gases desde los dispositivos de trabajo que podrían reducir eficazmente su liberación a la atmósfera.