La energía obtenida por la biomasa parece estar adquiriendo cada vez más importancia en el mundo, en España por ejemplo, con la inauguración a principio de año de la planta experimental termosolar de Aora Solar en PSA (Plataforma Solar de Almería) se dio un paso más para el desarrollo de este tipo de instalaciones híbridas.
Por otro lado, países como Alemania, Israel, Tailandia y Brasil ya cuentan con avances similares en los que se combina la energía solar y la procedente de fuentes renovables como la biomasa o el biogás y así garantizar la producción de energía durante las 24 horas del día.
Una de las compañías que ha sido pionera y promotora de este tipo de tecnología es Solarlite, quienes han construido varias plantas híbridas termosolar-biomasa en el mundo; hace más de un año se unió con Sialsol para fomentar el proyecto Tresert, el cual muestra como esta tecnología innovadora puede proporcionar suministro descentralizado de energía eléctrica, calefacción y refrigeración en zonas del sudeste asiático.
La mayoría de este tipo de plantas se encuentran aún en fase de experimentación, por lo cual necesitan subvenciones y ayudas públicas; aún así, Solarlite, por ejemplo, cuenta desde 2007 con una planta en Woltow (Alemania), con un campo de colectores cilindro-parabólicos de 25 metros hibridados.
De igual manera, SkyFuel, otra compañía importante del sector, habla de una central híbrida de 50 MW en Coremas, al noreste de Brasil, en sociedad con la compañía Braxenergy, que desarrolla proyectos de biogás, biomasa y energía hidráulica.