Chile. La Dirección Nacional de Aduanas, en conjunto con la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente, está realizando importantes esfuerzos para fiscalizar el ingreso de sustancias refrigerantes nocivas y con alto GWP.
De acuerdo con las entidades, la intensificación de los controles sobre refrigerantes que dañan la capa de ozono y que además tienen un alto potencial de calentamiento global está alineada con los compromisos internacionales establecidos en el Protocolo de Montreal y la Enmienda de Kigali, que buscan reducir el uso de sustancias como los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) y los hidrofluorocarbonos (HFC), contribuyendo así a la protección del planeta.
"Cada día llegan a los puertos del país contenedores procedentes de diversos lugares del mundo con cilindros de gas refrigerante. El Gobierno está elaborando material didáctico con los pasos a seguir cuando llegan estas sustancias al territorio nacional", señaló la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente.
Conforme a las directrices del Protocolo de Montreal, el Gobierno Chileno encargó un estudió al consultor internacional Gustavo Torres, especialista en medio ambiente y comercio exterior, quien estuvo de visita en el país hace algunas semanas.
"Chile ha implementado un sistema de cuotas de importación, que limita la cantidad de HCFC que puede ingresar al país. Esta medida asegura que el consumo no exceda los límites establecidos por el Protocolo de Montreal. Además, se han realizado capacitaciones a personal de aduana y agentes de aduana para garantizar que estas regulaciones se cumplan adecuadamente. Chile lleva años organizando talleres, tanto presenciales como virtuales, para fortalecer las capacidades de estas contrapartes clave", afirmó.