Internacional. El Comité de Educación del IIAR anunció que creó una hoja informativa sobre la eliminación gradual contemplada en la Ley AIM, para ilustrar el alcance de los refrigerantes usados actualmente, en función de su potencial de calentamiento global.
La hoja informativa sobre la Ley AIM del IIAR se puede descargar en formato PDF desde el sitio web de la Ley AIM del IIAR: ¿Qué es la Ley AIM?
La hoja informativa de una página enumera 33 refrigerantes por GWP en relación con los límites de la EPA en cuatro categorías: refrigerantes totalmente naturales; refrigerantes HFO; mezclas de HFC/HFO; y refrigerantes HFC.
La Ley AIM se promulgó en 2020 y, si bien es el vehículo principal para reducir gradualmente la producción y el consumo de los HFC incluidos en la lista, así como el vehículo para gestionar estos HFC y sus sustitutos, es posible que haya otras regulaciones en el horizonte que podrían restringir aún más el uso de estos refrigerantes.
Un número cada vez mayor de estados y agencias reguladoras federales están examinando los efectos de las sustancias perfluoroalquilo, conocidas como PFAS, y los marcos regulatorios están evolucionando junto con la eliminación gradual de los HFC, debido a las preocupaciones sobre su persistencia en el medio ambiente y sus posibles impactos en la salud.
Se han incorporado PFAS a algunos refrigerantes para mejorar su estabilidad y rendimiento, y la industria de la refrigeración aún espera claridad sobre qué refrigerantes serán designados como PFAS en los EE. UU.
Según el Consejo de Refrigeración Sostenible de América del Norte, ya existen regulaciones a nivel estatal, y más de 30 estados han introducido o adoptado regulaciones relacionadas con los PFAS. Hasta hace poco, los refrigerantes no ocupaban un lugar destacado en esos debates, pero eso está empezando a cambiar, y las regulaciones sobre los PFAS se suman a la mezcla de posibles restricciones futuras sobre los HFC.
Mientras tanto, los expertos de la industria creen que las clasificaciones de PFAS podrían tener un impacto directo en los refrigerantes, incluidas las alternativas sintéticas que están llegando al mercado.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha implementado varios requisitos que limitan los PFAS, incluida una norma de mantenimiento de registros y presentación de informes según la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA).
Según el requisito de la EPA, todas las entidades, incluidas las pequeñas entidades, que hayan fabricado, incluso importado, PFAS en cualquier año desde 2011 tendrán que informar los datos de PFAS a la EPA a partir de noviembre de 2024. Los pequeños fabricantes tendrán que empezar a informar en noviembre de 2025. Según esta norma, existen sanciones civiles y procesos penales que se pueden imponer contra quienes no informen.