Colombia. Ingeniero Mecánico de profesión y oriundo de Cali, Colombia, Fernando Grisales nos comparte sus impresiones sobre lo que han sido las primeras tres décadas de su empresa, Grivan Ingeniería.
“La celebración del aniversario se hizo a inicios de marzo para que tuviera lugar en la bodega nueva, recientemente construida para ser nuestra sede. Yo quería hablar y me bloqueé, me embargó el sentimiento y me puse a llorar. Fue un sentimiento profundo por los veinte años que estuvimos en la antigua sede y por los apegos que aparecen cuando uno suelta ciertas cosas para dar un paso importante hacia otras”, relata sonriente Fernando.
Luego afirma, reflexivo, que durante estos años, su empresa siempre ha logrado crecer, incluso en las épocas más críticas. Recuerda, además, que él la fundó en el garaje de la casa paterna, pagando un arriendo por dicho espacio a su madre.
“Empecé en 1994 y la primera crisis mundial sobrevino en 1998. Las épocas de crisis suelen ser desafiantes y se presentan cada cuatro, ocho o 12 años, según mi experiencia. Yo no sé si haya alguna regla que lo determine así. Recuerdo esa crisis dura que hubo en el 98 y a mi me fue bien. En la crisis de 2012 también. Durante la pandemia dimos poca utilidad pero no tuvimos pérdidas en ventas, mientras que otras compañías perdieron, quedaron en tablas o cerraron”, asegura.
Grivan, en la actualidad
Como gerente comercial de Grivan Ingeniería, Fernando valora la solidez de la industria HVAC, a pesar de los constantes vaivenes del mercado. Actualmente se mueve en el rubro de los alimentos y el de la logística farmacéutica, con excelentes resultados.
“La gente se sorprende porque mi primer proyecto empresarial ya llegó a los 30 años, sin haber quebrado. Durante mi año más duro gané COP $200 millones (unos US $51.500) y el año pasado unos COP $28.000 millones (más de US $7 millones), llegando al 80% de la meta comercial”, afirma.
Grivan Ingeniería tiene un portafolio conformado por más de 500 clientes en Colombia y hace presencia en el país mediante cuatro sedes. Fernando dirige los destinos de la compañía junto a su esposa Luz Marina, cuyo apoyo es considerado por él un recurso valioso y fundamental.
Preguntado sobre los principales hitos de la organización durante estos años, menciona en primer lugar la coyuntura que supuso la salida de su hermano de la compañía.
“El hecho más impactante fue la separación de mi hermano. Sentí un temor impresionante y fueron días de sentarme a pensar mucho en el borde de mi cama. En ese momento estuve muy rodeado por mi esposa y mi hermano quienes me alentaron y me convencieron de continuar. Ahí fue cuando mi esposa comenzó a trabajar conmigo”, manifiesta.
Más adelante, vendrían hitos más gratos. Entre ellos, ganar la licitación del aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá, así como de varios centros logísticos importantes. También, por supuesto, la participación de Grivan en el proyecto del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT).
“Cuando hago El Dorado, LAN Chile saca a licitación la terminal de carga. En ese momento habíamos abierto la operación comercial en Bogotá y la dirigía Ximena Gómez, quien actualmente trabaja en Daikin. Qué bueno poderle decir gracias a personas como Ximena, a Mauricio Baena, quien está actualmente en Advansor, porque les tengo un cariño impresionante. Sin embargo, la joya de la corona, por el significado del proyecto para la humanidad, se hizo en el CIAT, donde nos encargamos de absolutamente todo lo relacionado con la refrigeración y el aire acondicionado. Incluso me tocó ponerme a estudiar qué eran las vigas frías”, rememora.
Lo que viene
Fernando y su equipo se encuentran trabajando en varios proyectos, uno de los cuales busca fortalecer la línea de CO2 al interior de Grivan Ingeniería.
“Queremos trabajar el CO2 para el sector retail con Epta, mientras que en el sector industrial vamos a trabajar con Advansor. Estamos buscando ponernos a la par de los desarrollos de grandes compañías como Daikin y queremos también incursionar en refrigerantes naturales. Eso lo estamos haciendo con nuestro proveedor Frigus Bohn, de México", concluye Grisales.