Internacional. El nuevo complejo ultramoderno se encuentra en la ciudad de Kesurdi, India, y funcionará desde ahora como centro de producción principal de sistemas de bombeo de agua, los cuales se comercializarán en Oriente Medio, África y el Sudeste Asiático.
De esta forma, Wilo suma 16 centros de producción principales en todo el mundo. Con esta estrategia, la compañía busca satisfacer las necesidades de los clientes regionales con productos fabricados localmente.
"La ampliación de nuestra capacidad de producción en la India está en línea con nuestra estrategia global denominada ‘región por región’. Además, estamos fortaleciendo nuestra presencia en la India como un empleador atractivo", afirma Oliver Hermes, presidente y director general del grupo Wilo, refiriéndose a los 1.500 nuevos puestos de trabajo generados con la apertura de la planta.
Sostenibilidad e innovación
La compañía ha señalado que durante la construcción de la nueva infraestructura de 94 mil metros cuadrados se utilizaron únicamente piezas prefabricadas amigables con el ambiente, a la vez que se implementaron sistemas de gestión de energía y tratamiento de agua que minimizan significativamente las emisiones de CO2 de la planta.
"Tuvimos en cuenta los aspectos medioambientales desde el principio. Sólo la energía fotovoltaica instalada en el tejado de la fábrica reduce las emisiones de CO2 en 1.200 toneladas al año, un paso importante hacia la neutralidad en carbono, objetivo que Wilo pretende alcanzar en todas sus instalaciones a nivel mundial, de aquí a 2025”, explica Georg Weber, miembro de la junta directiva y director tecnológico de la compañía.
“Aquí absolutamente todo es de última generación: la tecnología, los procesos y los productos coinciden totalmente con el concepto premium de Wilo”, puntualiza Weber.
¿Qué se produce en Kesurdi?
En las nuevas instalaciones se producen algunos de los equipos más grandes del portafolio comercial de Wilo, como son las bombas de turbina vertical, que tienen hasta 42 metros de altura. Para probarlas, la compañía dotó a su nueva planta con el que es considerado el estanque de pruebas más grande de Asia.
Las bombas de turbina vertical no solo se utilizan para el suministro de agua potable, sino también en proyectos de agricultura y para el control de inundaciones. “Los sistemas de bombeo producidos en Kesurdi contribuyen de manera significativa al suministro seguro de energía, agua y alimentos en proyectos visionarios a gran escala”, concluye Oliver Hermes.