Internacional. La Escuela Superior de Seguridad Integral e Ingeniería del Fuego – ESSIIF, analizó y ofreció una serie de recomendaciones para la prevención y reacción de incendios en las torres de enfriamiento. A continuación su análisis.
La escuela argumentó que las torres de enfriamiento son un riesgo especial dentro del ámbito industrial, ya que en muchas ocasiones, al considerarse un elemento húmedo, se obvia su peligrosidad y no se ejecutan las medidas de prevención y protección necesarias.
Hay que entender que estas torres pueden contener una variedad de materiales combustibles, incluyendo PVC, PRFV, ABS o polipropileno en distintos elementos: carcasas, aspas del ventilador, boquillas, persianas, etc. Además, su propia configuración complica el acceso a los elementos interiores de la torre en caso de incendio.
Conociendo esto, la protección debe venir definida de forma transversal.
El primer punto de la prevención y protección de estos elementos viene relacionado con los materiales que conforman su construcción, teniendo en cuenta que el uso de materiales no combustibles reduce de forma sustancial el riesgo de incendio y su propagación. Tal es el caso, que NFPA 214, norma de referencia dedicada a la protección de estos elementos, no requiere protección en caso de que todos los materiales que forman la torre de enfriamiento sean incombustibles. Hay que considerar que existen en el mercado torres aprobadas y certificadas por FM, cumpliendo en su conjunto distintos estándares de incombustibilidad y seguridad.
En el caso de requerirse protección, los sistemas instalados deberán garantizar precocidad y eficacia, teniendo en cuenta que, si el incendio se desarrolla completamente en el interior de la torre, el acceso de bomberos y brigadas de emergencias con medios manuales estará muy limitado.
En cuanto a los sistemas automáticos de extinción, existen diversas opciones, como pueden ser el uso de sistemas de rociadores cerrados o el uso de sistemas de diluvio con agua pulverizada (cumpliendo criterios de NFPA 214, FM 1-6 o EN 12845 según el caso). Por ejemplo, NFPA 214 indica que la densidad de diseño en la protección bajo las aspas de los ventiladores será de al menos 20,4 l/min/m2 o 13,45 l/min/m2, en función de si protegemos una torre de contraflujo o de flujo cruzado. Por su parte, la densidad sobre el material de relleno será de al menos 20,4 l/min/m2.
También será necesario proteger otros elementos que no se encuentren dentro del rango de acción de los sistemas anteriores, como pueden ser los motores de los ventiladores. Además, se deberá actuar parando estos ventiladores en caso de entrar en funcionamiento los sistemas de protección contra incendios.
El uso de hidrantes y bocas de incendio equipadas/mangueras servirá como complemento a los sistemas de extinción automáticos.
En definitiva, las torres de enfriamiento, junto a otros elementos como pueden ser las cintas transportadoras, son equipos olvidados en determinadas ocasiones dentro de la protección del entorno industrial. Esto ocurre, en ocasiones, en países como España, en los que la reglamentación aborda la protección industrial de forma general, sin entrar en la definición concreta de equipos y procesos.
* La Escuela Superior de Seguridad Integral e Ingeniería del Fuego - ESSIIF es la primera escuela a distancia de España de formación especializada en Protección Contra Incendios y Seguridad en todos sus ámbitos, impartiendo cursos y programas superiores específicos.