Colombia. El gremio del aire acondicionado está de luto por la partida temprana del Ing. Aurelio Jiménez (Abril 18 de 1947-Sep 20 de 2013), fundador de la empresa contratista Aire Caribe S.A. la cual creó el 15 de diciembre 1976 en Cartagena y la deja como una de las más importantes de ese país en la actualidad.
Aurelio (izq. en la imagen) fue presidente de Acaire por dos periodos, junto con su hermano el también Ingeniero Gabriel Jiménez, al cual invitó a compartir su sueño desde el año 80, fueron siempre ejemplo de hermandad y amistad en el gremio del aire acondicionado en Colombia.
El Ingeniero deja atrás una maravillosa familia, a su esposa Marina, sus hijos María Constanza, Claudia, Sergio y Angélica; su yerno Luis Arturo y sus nietos Nicolas y Sara, a ellos, sus amigos y también en especial a su hermano Gabriel y su familia nuestro más sentido pésame.
A continuación, las palabras de despedida al Ing. Aurelio por parte de su hermano Gabriel:
"Lelos, hermano, amigo, amigo hermano, es evidente eres un sembrador, eres semilla que aporta en cada uno de nosotros esta ese testimonio cada uno lo siente. Hemos recibido manifestaciones maravillosas que solo el amor produce, solo un hombre de la grandeza de Lelos, de la humildad de Lelos de mi hermano puede sembrar tanto amor. Que riqueza, que grandeza, que humildad, no podía creer cuando nos dice el padre que lo confeso donde se confiesa satisfecho por lo realizado pues considera que ha hecho más de lo que esperaba era una forma mágica de gratitud, de agradecerle a Dios porque fue un hombre bendecido por esa maravillosa mujer su amor vital que llego del llano y lo emborracho de amor lo lleno de motivo con su primera hija mi Constancita, mi Consti, que fue la cuna donde se prometió hacer su empresa para forjar el pan de cada dia de su familia, conquisto el mar con Claudita renovando su sueño hasta que llego Sergio para hacer realidad y burlando las dificultades tuvo el coraje de poner a su mujer en jaque y decirle “se acabó el sueldo se acabó el sueldo”, lo que yo pueda hacer con mis manos ese será nuestro sustento, ella llorando y el soñando así fue su trasegar y más tarde me invita a mí a compartir su sueño en el año 80 para reencontrarnos y labrar ese maravilloso camino, ese compartir de sudor y lágrimas, de lágrimas y sudor que no eran otra cosa que la huella certera del mar de ese horizonte maravilloso que Dios nos regala en la vida.
Lelos… te quiero, Gracias, perdóname, eres verdaderamente… Hiciste algo, cuando en el vértigo de la enfermedad lo abordo tuvo el coraje, tuvo el coraje de hacer de ese periodo una respuesta para garantizar que sus sueños iban a ser realidad que no hubiera forma de escaparse, de garantizarle a su familia su amor, de hacerlos reflexionar lo que su corazón le mostraba. En un acto maravilloso hizo que su hogar fuera mi hogar, mi hogar fuera su hogar, sus hijos fueran mis hijos, mis hijos fueran sus hijos, fue el cordón umbilical que nos compromete de por vida y que nos da verdaderamente el camino y la guía para ser felices para poder amar para tener sentido en la vida en una época donde el hombre se distrae tan fácil con las cosas nos mostró el camino del corazón y nos dejó verdaderamente orientados, nos hemos abrazado de una manera maravillosa pudimos escuchar esos momentos donde el dolor hace que las palabras lleguen directo al corazón, donde no hay distancias, no hay dudas, tiene uno la certeza de que ese es el camino, así fue el.
Su amar infinito lucho hasta el punto para garantizar que Aire Caribe fuera lo que él ha soñado, que Aire Caribe realmente tuviera la fuerza con que el la sembró, con que el la amo y así tejió el espiritu que hoy nos une, nos fortalece, me llena de orgullo… yo soy un privilegiado, la vida me ha honrado con un hermano maravilloso que me ha entregado la vida entera, nos hemos fundido nos hemos sabido abrazar doy gracias a Dios y se bien que como decía el padre él está en las manos de Dios, yo doy parte de victoria mi hermano realmente ha sido un hombre grande y tiene el corazón lleno de satisfacciones, su familia, su familia esos cuatro hijos maravillosos y esa mujer son testimonio, nosotros sus hermanos somos testimonio, cada amigo, cada compañero, cada colega es impresionante como lo reconocen como lo aman, como se refieren a él. Entonces como es una victoria yo quiero un aplauso para mi hermano.