Según las mediciones más detalladas, los científicos han descubierto que nuestro sistema solar, la Vía Láctea, se mueve a 600.000 kilómetros por hora, 100,000 mph más rápido de lo que se pensaba originalmente.
La rotación más rápida también significa que su masa debe ser similar a la de Andrómeda, alrededor de 270 mil millones de veces la masa del sol.
Esto significa que la atracción gravitacional que la Vía Láctea ejerce sobre sus galaxias vecinas es más fuerte, lo que significa que un choque ocurriría antes de lo esperado.
La Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda son las dos más grandes en nuestro vecindario cósmico.
Nuestro sistema solar está alrededor de 28.000 años luz del centro de la Vía Láctea, Andrómeda está alrededor de dos millones de años luz de distancia.
La investigación, presentada en la reunión anual de la Sociedad Astronómica Americana en Long Beach, California, sostiene que la colisión entre la vía láctea y la Galaxia de Andrómeda sucederá dentro de los próximos siete millones de años.
Se piensa que los planetas, estrellas y galaxias que chocan se fusionan para formar una nueva galaxia, de gran tamaño.
Karl Menten, un astrónomo del Instituto Max Planck de Radioastronomía en Alemania, y de Mark Reid del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica en Massachusetts utilizaron un telescopio de radio llamado el Very Large Baseline Array (VLBA) para hacer mediciones precisas de la Vía Láctea mientras se desplazaba por el espacio.
“Estas medidas son la revisión de nuestra comprensión de la estructura y los movimientos de nuestra galaxia,” dijo el Dr. Menten.
Authors: Val