México. Un nuevo sistema de refrigeración solar fue desarrollado por el Departamento de Investigación en Zeolitas, del Instituto de Ciencias de la BUAP (ICUAP), a través de la doctora Susana Elvia Toledo Flores, quien presentó el prototipo en el pasado Congreso Internacional de Energía Solar en Alemania.
En este congreso, los científicos internacionales destacaron el proyecto como “verde” por el uso de la energía renovable, además de ser un proyecto que llama la atención en aspectos económicos, de eficiencia y seguridad.
Según informó el portal www.energiaestrategica.com el funcionamiento del sistema se basa en un ciclo termodinámico desorción-adsorción, haciendo de la radiación solar su única fuente de energía. Además, utiliza como refrigerante metanol y como adsorbente zeolita (clinoptilolita natural activada química y térmicamente). Los elementos del prototipo de refrigeración solar por adsorción son un colector solar, cama adsorbente, condensador y evaporador, todos dentro de un tubo de vidrio sellado al vacío.
“A pesar de que el coeficiente de rendimiento (COP) del refrigerador solar es bajo en comparación con la de un refrigerador convencional, este prototipo es de bajo costo, fácil fabricación y sobre todo amigable con el ambiente”, indicó al diario la Doctora en Ciencias Químicas.
Las pruebas se realizaron en la ciudad de Puebla, que tiene una radiación solar promedio de 1394.6 W/m2 y una variación de temperatura ambiente de 26 a 11 grados centígrados. Como resultado, el proyecto obtuvo 2.5 litros de agua en el tanque de evaporación y 2.5 litros en el tanque de condensación, un valor de coeficiente de rendimiento 0.17. Para la investigadora, este resultado es positivo ya que el coeficiente de rendimiento fue de 0.22, incluso con opción de mejorar mucho más el sistema.
Las investigaciones continuarán con dos prototipos que hasta el momento han sido desarrollados, los cuales se colocan a 32 grados de inclinación para captar mayor cantidad de radiación solar. En el primero se obtuvo una temperatura de nueve grados, mientras que en el segundo se espera alcanzar de tres a cinco grados centígrados, suficiente para enfriar alimentos. Imagen: www.energiaestrategica.com