Ecuador. A fines de este mes, la firma estadounidense Planktos verterá 100 toneladas de polvo de hierro en el océano Pacífico, cerca de las ecuatorianas islas Galápagos, pese a la oposición de ambientalistas y científicos marinos.
Será el primer intento comercial de reducir el dióxido de carbono, causante del calentamiento planetario, usando esas partículas para provocar el florecimiento de fitoplancton en un área de 10 mil kilómetros cuadrados.
Planktos asegura que el plancton extra absorberá mucho dióxido de carbono de la atmósfera y lo llevará a las profundidades marinas. Y que este método puede ser el más rápido y poderoso para combatir el cambio climático causado.
Pero al elegir Galápagos para su primer experimento a gran escala, Planktos desató una lluvia de protestas. “Existe un riesgo real de que pueda causar un efecto dominó en la cadena alimentaria”, dijo la microbióloga Sallie Chisholm, del Fondo Mundial para la Naturaleza. (Fuente: Tierramérica)
(FOTO: Galápagos)