Estados Unidos. Un nuevo estudio encontró que el aire acondicionado para hogares ha jugado un papel clave en la reducción de las tasas de muerte estadounidenses durante el último medio siglo, por mantener a la gente fresca en los días de calor extremo.
La instalación de aire acondicionado en los hogares estadounidenses es la razón por la que las posibilidades de morir en un día muy caliente cayeran 80% durante el último medio siglo, según un análisis realizado por un equipo de investigadores estadounidenses.
Los resultados, basados en un estudio exhaustivo de los registros de mortalidad de Estados Unidos que datan de 1900, sugiere que la propagación del aire acondicionado en los países en desarrollo podrían desempeñar un papel importante en la prevención de futuras muertes relacionadas con el calor y con el cambio climático.
Muy pocos hogares estadounidenses tenían aire acondicionado antes de 1960, para el año 2004, esa cifra aumentó a un 85%.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Tulane, de la Carnegie Mellon University, de la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas y del Instituto de Tecnología de Massachusetts examinaron los patrones en las muertes relacionadas con el calor entre 1900 y 2004. El grupo encontró que los días en que las temperaturas se elevaron por encima de 90 grados Fahrenheit representaron cerca de 600 muertes prematuras al año entre 1960 y 2004, una sexta parte de tantos como habría ocurrido bajo condiciones pre-1960.