Internacional. Los centros de datos modernos deben lidiar con densidades de calor cada vez mayores provocadas por la proliferación de aplicaciones que exigen un uso intensivo de recursos computacionales.
De acuerdo con Belimo, aplicaciones como la inteligencia artificial, la computación de alto rendimiento (HPC) y la minería de criptomonedas impulsan la necesidad de soluciones de refrigeración avanzadas que puedan adaptarse a requisitos que cambian rápidamente.
"Mientras que los sistemas de refrigeración tradicionales basados en aire luchan por seguir el ritmo de estos avances tecnológicos, la industria de los centros de datos está cambiando cada vez más hacia la refrigeración líquida para gestionar las cargas térmicas elevadas de manera más eficaz. Este cambio pone de relieve la creciente demanda de soluciones innovadoras que proporcionen tanto flexibilidad como eficiencia en los sistemas de refrigeración", señaló el fabricante.
Belimo, ha puesto de relieve que su válvula electrónica independiente de presión (EPIV) cuenta con la debida capacidad para afrontar estos desafíos, resaltando que la solución está diseñada específicamente para gestionar y regular el flujo de fluidos con una precisión inigualable, lo que la hace especialmente adecuada para los entornos dinámicos de los centros de datos modernos.
"El EPIV de Belimo es una solución avanzada de control de flujo que combina una válvula de bola caracterizada de alta precisión, un medidor de flujo ultrasónico y un actuador duradero de alto rendimiento (...) La incertidumbre que rodea a las cargas de calor futuras plantea desafíos importantes para el diseño y el funcionamiento de los centros de datos. Esta imprevisibilidad exige una solución de refrigeración que no solo cumpla con los requisitos actuales, sino que también sea capaz de adaptarse a las demandas futuras. La EPIV de Belimo se destaca en este aspecto, ya que ofrece una flexibilidad inigualable gracias a su capacidad para reprogramar el caudal máximo (Vmax) según sea necesario", añadió la compañía.
De igual manera, Belimo enfatizo en que, a diferencia de las válvulas mecánicas tradicionales, la caracterización electrónica de la EPIV permite recalcular la curva de caudal cada vez que se ajusta Vmax.
Esto garantiza que la válvula funcione dentro de su rango óptimo, lo que proporciona un control preciso incluso cuando cambian las demandas de refrigeración. Para los centros de datos, esto significa que una sola EPIV puede adaptarse a una amplia gama de requisitos de flujo a lo largo del tiempo, lo que la convierte en una solución adecuada para los bastidores de servidores refrigerados por líquido que pueden necesitar escalar de 10 GPM en la actualidad a 25 GPM en el futuro. A medida que se introducen nuevos equipos, como las GPU, y aumentan las cargas térmicas, la EPIV puede adaptarse para satisfacer estas nuevas demandas, lo que garantiza una refrigeración constante y eficiente.
Otras características
El medidor de flujo integrado del EPIV proporciona retroalimentación de flujo en tiempo real, lo que brinda un nivel de transparencia del sistema que no tienen los dispositivos mecánicos. Esta transparencia permite un monitoreo y verificación precisos de que cada rack está recibiendo el flujo exacto que necesita. Además, la capacidad de conexión en red del EPIV a través de los protocolos BACnet y Modbus permite la reprogramación remota, lo que reduce significativamente el tiempo y la mano de obra necesarios para ajustar los caudales en varios racks.
En contraste, los reguladores de flujo tradicionales requieren un ajuste manual en cada válvula, un proceso que requiere mucha mano de obra y se vuelve cada vez más impráctico a medida que los centros de datos escalan.