Analizamos la importancia de esta disciplina filosófica aplicada a los diseños y a los proyectos de alto desempeño.
por Camilo Botero*
Estimados lectores: en esta ocasión me dirigiré a ustedes en esta columna para tratar un tema de extrema importancia en nuestro ejercicio profesional: La Ética (Una rama de la filosofía, que estudia lo correcto o equivocado del comportamiento humano). Es un tema muy delicado en el cual no soy experto, pues mi formación ha sido fundamentalmente en ingeniería y algo de ciencia.
Me he visto obligado a escribir sobre este tema a raíz de un incidente muy doloroso, como fue la caída del puente de Chirajara, en la vía Bogotá - Villavicencio con la triste muerte de cinco trabajadores y varios millones de dólares perdidos (aún sin establecer su valor definitivo) que retrasa una vía estratégica del país. Hubo, además, otros eventos como la caída del Edificio Space en Medellín y otros edificios en diferentes ciudades. Esto llevó el cuestionamiento de “toda” la ingeniería colombiana, aun cuando son obras de ingeniería civil.
En nuestro gremio tenemos fundamentalmente las ingenierías: mecánica, térmica, eléctrica, electrónica y obviamente instalamos nuestros equipos en edificaciones que son diseñados y construidos por ingenieros civiles, por lo cual, Antonio García Rozo, presidente de ACIEM (Asociación Colombiana de Ingeniero Eléctricos, Mecánicos y ramas afines), indicó que “los hechos presentados en las últimas semanas, donde se evidencian inconsistencias en las construcciones de obras civiles y edificaciones, lo cual ha representado pérdidas de vidas humanas, exige reforzar y trabajar en las competencias éticas y profesionales de quienes lideran proyectos de esta envergadura con el fin que las lecciones aprendidas de este accidente sirvan para aplicar en futuras construcciones”.
ACIEM y la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) se pronunciaron respecto al reporte sobre la caída del puente Chirajara que fue entregado por la interventora de obras, en el cual se advierte que: hubo fallas de diseño, y señalaron que debe haber severidad con los responsables, pero no estigmatizar a todo el gremio.
Aseguramiento de la calidad
Como lo he escrito en repetidas ocasiones, todos los proyectos deben seguir rigurosamente lo descrito en el estándar 202 de ASHRAE, sobre el aseguramiento de la calidad de un proyecto de climatización a lo largo de su vida útil (en inglés y por tradición de la marina británica y mas recientemente de la marina de los Estados Unidos, se se denomina: Commissioning). Dicho aseguramiento de la calidad debe tener los siguientes elementos, perfectamente definidos y cumplidos estrictamente:
- Prediseño
- Diseño
- Montaje
- Operación y Mantenimiento
Para estas cuatro fases debe haberse primero agotado el tema de dejar definidos de forma clara y concisa los requisitos del dueño para el proyecto.
Aquí tocaré el primer tema ético: el diseño debe ser realizado por una firma dedicada a tal fin e independiente de la firma constructora e interventora. Debe reportarle únicamente al propietario del proyecto (puede ser a través de una gerencia de proyecto) y fundamentalmente debe ir siguiendo los delineamientos del aseguramiento de la calidad (commissioning), en concordancia con el Gerente de Commissioning. Si dicho Gerente de Commissioning y los diseñadores no tienen esa independencia jerárquica y conceptual, el proyecto no inicia bien. Obviamente a los proyectos y sobre todo de la dimensión que nos ocupa, se les debe hacer evaluaciones y auditorías de carácter técnico de mucho rigor. De ninguna manera los diseñadores deben depender del constructor ni mucho menos recibir comisiones de los proveedores.
El segundo tema ético que esbozaré será el de la construcción: por ningún motivo el constructor debe desviarse del diseño aprobado y auditado y las especificaciones que se emiten por parte de los diseñadores con la aprobación de la gerencia del proyecto y el gerente de commissioning. Mucho menos puede el constructor disminuir o no cumplir las especificaciones presentes en los documentos emitidos para la construcción, con el ánimo de beneficiarse económicamente.
Tercer tema ético: está relacionado en que por ningún motivo el constructor pagará sobornos a quien o quienes adjudican las obras. Con seguridad ese dinero saldrá de una menor calidad de la obra, o de un mayor valor de esta, lo cual en buen romance es robarse esos dineros.
De otro lado viene la excelencia de los ingenieros que diseñan, construyen, operan y mantienen los sistemas alto desempeño, la cual está lamentablemente en entredicho, pues en mi modesto concepto, la formación de los ingenieros mecánicos, que es la que conozco en detalle, ya que llevo 51 años de docencia y otro tanto ejercicio profesional, deja mucho que desear y desde hace años estoy abogando por que se revisen detalladamente los programas de ingeniería mecánica. Los gremios como ACAIRE, ACIEM, FAIAR y las asociaciones de cada uno de nuestros países latinoamericanos debemos ocuparnos de esto.
También debemos hacer un esfuerzo gigantesco en la elaboración de normas y reglamentos, que hagan que el ejercicio profesional en la climatización tenga los mayores estándares de diseño, construcción, operación y mantenimiento, para que los sistemas sean de optimo desempeño, con el mínimo consumo de energía y el menor impacto en el medio ambiente, cumpliendo con los parámetros de diseño a lo largo de su vida útil.
Para terminar una anécdota: Don Guillermo Carvajal (QEPD), mi jefe en Carvajal S.A., un perfeccionista a ultranza, decía: ¡A mí la profesión que más me gusta es la de piloto, porque ahí no hay chambones…el que va chamboneando, se va matando!!!”. Desafortunadamente en la climatización no hay ese nivel de dramatismo, por eso hay tanto chambón, (creo que aplica también a la refrigeración, pero ahí no me consta).
Y como colofón, quienes estamos en el diseño, montaje y mantenimiento de proyectos de ingeniería que representen peligro de muerte o riesgos de pérdidas de activos (en mi caso; montaje de calderas de vapor y termoaceite, instalaciones de gas, cogeneración etc; en la refrigeración instalaciones con amoníaco etc.); debemos estar muy consientes de esos peligros y por lo tanto diseñar y montar como para que “dure 20 años o más”, como también me enseñó Don Guillermo.
Por su parte, mi profesor de diseño mecánico en la UN de Colombia; Lazlo Sekezy, un húngaro con gran experiencia en la fabricación de maquinaria, decía que cuando uno diseña y fabrica una estructura debe colocarse debajo; si los diseñadores del puente en cuestión hubieran tenido su oficina debajo del puente en construcción, sin duda no habría habido errores de diseño.