¿Ahorrar o no malgastar? esto es lo que debemos pensar cuando estamos planteando una estrategia para ser amigables con el ambiente y para ayudar a mitigar un poco el impacto del cambio climático.
Hace poco hablamos de la certificación LEED, del tema de las energías alternativas, renovables y cómo la industria las aprovecha y no es ajena a ella. Recientemente estuve de viaje en una ciudad tropical y pude ver cómo el aire acondicionado se usa durante todo el día, en todas partes, no hay lugar donde no exista un sistema de acondicionamiento. Fue entonces cuándo me detuve a pensar en cuánta energía se consume enfriando tantos lugares, y con qué tipo de energía lo hacen; supongo que mediante la quema de combustibles fósiles o la hidroeléctrica, que son las más comunes. Teniendo esto como referencia, comencé a buscar datos y encontré que algunos países en la región como Chile, México, Argentina, Colombia, entre otros, se preocupan por encontrar otros tipos de energía. En México, por ejemplo, se realizó la Expo Internacional de Energías Renovables en donde participaron 20 estados de la nación azteca, mostrándoles a los visitantes las diferentes novedades del tema. Pero todos sabemos que muchas de estas iniciativas no pasan de estudios y buenas intenciones, entonces ahí es donde profesionales, fabricantes y demás actores de la industria y hasta los ciudadanos debemos presionar para que esto se ponga en marcha, para que se utilicen este tipo de energías y para que cuidemos lo poco que nos queda de este planeta. Es sorprendente como un niño de 13 años es capaz de proponer un modelo para aumentar el rendimiento de las celdas fotovoltáicas y muchos de nosotros nos quedamos con las manos cruzadas esperando a que alguien haga algo más. Me gustaría que nos contaran qué están haciendo en la industria del frío respecto a este tema; experiencias, casos de estudio, opiniones; queremos estar ahí, apoyándolos y cuidando el ambiente. Escríbanme a [email protected]