Un nuevo aire económico ha impulsado el desarrollo de la construcción sostenible en América Latina. Hoy el USGBC reporta más de 500 proyectos en proceso de certificación en nuestra región.
por Vanesa Restrepo
Aunque funciona desde 1998, el sistema de certificación de edificios sostenibles LEED tiene poco tiempo de implementado en Latinoamérica; sin embargo las estadísticas muestran un creciente interés de los constructores por este sello que aunque no otorga exenciones en la carga tributaria, sí genera ahorros en la operación que dinamizan el retorno de la inversión.
Los números oficiales del US Green Building Council (USGBC), entidad que evalúa y entrega el sello de acuerdo con un sistema de puntos preestablecidos, señalan que a la fecha hay 69 edificaciones certificadas en América Latina, dos de ellos en la categoría superior o Platino.
Pero más importante aún es el número de edificaciones en proceso de certificación. En todo el continente hay 571 edificaciones gestionando sistemas de construcción con menor impacto ambiental, menor consumo de energía y agua, y mejores condiciones de confort para sus futuros ocupantes.
Una de las razones que soportan este crecimiento es la creación de asociaciones equivalentes al USGBC en cada país. Dichas entidades, aunque no están autorizadas para entregar el certificado, sí trabajan en la promoción de dichas prácticas, prestan asesoría en el proceso y hasta acompañan los proyectos desde su gestación hasta el momento en el que se les aprueba el sello ambiental.
Liderazgo económico sostenible
No es una coincidencia que el desarrollo de proyectos LEED sea directamente proporcional al desarrollo económico de los países latinos. Si se mira el mapa (Gráfico 1), se encuentra que Brasil, que es el país con mejores cifras de crecimiento en su economía, es también el país con mayor número de edificios certificados, 31 en total; así como con mayor número de edificaciones en proceso de obtención del sello verde, con 169.
La directora del Green Building Council de Brasil, Maria Clara Coracini, explicó que en su país no existe un sistema de exención de impuestos para los edificios que buscan la certificación, pero que sí hay un sistema de descuentos en los créditos otorgados por el Banco Nacional de Desarrollo, BNDES, que es válido para los hoteles y estadios que tienen menor impacto ambiental.
Agregó que la entidad que representa ha desarrollado un programa nacional de educación que cualifica a los profesionales, difunde información, promueve el networking entre los diferentes participantes involucrados con la construcción sostenible y funciona como facilitador ante la entidad certificadora y los responsables de la gestión de la certificación.
México, que por estos días se encuentra en proceso de recuperación económica luego de la crisis mundial ocupa el segundo lugar en actividad relacionada con LEED. En ese país hay 15 edificaciones certificadas y 48 más en proceso de certificación, según señalan las estadísticas del USGBC.
El tercer lugar en volumen de certificaciones y procesos vigentes lo tiene Chile, donde ya hay nueve edificios con sello LEED y otros 100 aguardan su aprobación.
La cuarta posición la ocupa Colombia, país cuyo desarrollo industrial y económico se ha mantenido estable en los últimos años. En esa nación existen cinco edificaciones certificadas y 46 más aguardan la aprobación de su sello.
La directora del Consejo Colombiano de Edificios Sostenibles, Cristina Gamboa, señaló que aunque hoy en día no hay incentivos para la construcción sostenible, ya el gobierno nacional dio instrucciones para su formulación y desarrollo por medio del Plan Nacional de Desarrollo 2010 -2014- “Un elemento fundamental de esta política es el Sello Ambiental Colombiano para Edificaciones Sostenibles, que está en formulación desde 2010 y con el cual esperamos contar a mediados de 2012”, agregó.
En el sur del continente americano también se percibe un interés en el desarrollo de construcciones sostenibles; en Argentina, por ejemplo, a pesar de que sólo hay una construcción certificada, hay 37 más que ya radicaron su petición de aprobación frente al USGBC, en Paraguay ya hay seis proyectos a punto de ser certificados y en Uruguay ya existe una construcción con sello LEED.
Incluso en Centroamérica se ha disparado la radicación de proyectos de certificación LEED con Costa Rica a la cabeza (20 radicaciones y tres certificados), Panamá (1 certificado y 12 en trámite), Guatemala y Honduras (cuatro proyectos radicados en cada uno), República Dominicana (tres proyectos en curso), El Salvador (dos proyectos radicados) y Cuba, que espera la aprobación del certificado para una construcción nueva y una reformada en la bahía de Guantanamo.
Costos reales
Los detractores del sistema de certificación ambiental LEED han señalado los costos del proceso como uno de las principales desventajas del sistema; sin embargo las directivas de los Consejos de Edificios Sostenibles en Latinoamérica se han encargado de estimar los costos para demostrar que la relación costo – beneficio de un sistema de este tipo hace que la construcción sostenible se perfile como la opción predominante en los próximos años.
De acuerdo con Maria Clara Coracini, los costos vinculados al registro del proyecto y todo el proceso de certificación ante las autoridades correspondientes significan el 0,01% del costo total del proyecto. En el caso de Brasil, que Coracini conoce a la perfección, este proceso demanda la inversión de un real (en promedio US$0,56) por cada metro cuadrado construido.
Hay otro gasto que a pesar de no ser obligatorio, se considera necesario para el correcto trámite: la consultoría, cuyo costo estimado varía entre 0,5% y 1% del total del valor del proyecto. “Un consultor LEED está entrenado y calificado para ayudar en el proceso de certificación y dar soporte a las prácticas de construcción sostenible implementadas, simular los consumos energéticos y hacer auditoría de los procesos ejecutados pro terceros”, declaró la funcionaria.
A eso se suma que los edificios certificados con LEED tienen operaciones menos costosas y consumen menos recursos, por lo que el retorno de la inversión para los constructores es más corto. “Estas edificaciones tienen menores costos de operación y ofrecen condiciones para una mayor valorización de los inmuebles, frente a edificaciones sin atributos de sostenibilidad”, explicó Cristina Gamboa, del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible.
Para destacar
Beneficios para todos
De acuerdo con el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible, en cabeza de Cristina Gamboa, los edificios sustentables conllevan una serie de beneficios de tipo ambiental y social. Entre los beneficios ambientales, se busca mejorar el desempeño del entorno construido en áreas de mucho impacto, incluyendo:
1. Menor consumo de energía (30%-50%) y agua (40%).
2. Menor generación de emisiones de gases con efecto invernadero en su vida útil (35%).
3. Menor generación de escombros de construcción y reducción en el uso de nuevos materiales por reciclaje y reutilización (70%).
Entre los sociales derivados de un diseño urbano sostenible están:
1. La adecuada provisión de espacio público y equipamientos.
2. Prioridad a la movilidad peatonal, al transporte público y a los medios alternativos como la bicicleta.
3. La mezcla balanceada de usos favorece la dinámica urbana, reduce la necesidad de desplazamientos (localiza en una misma zona vivienda, empleo, cultura, deporte y recreación).
4. En cuanto a la vivienda, en especial la VIS, los usuarios disfrutan de una mejor calidad de vida y logran una mayor capacidad de pago al reducir el consumo de servicios públicos, lo que se traduce en la posibilidad de satisfacer otras necesidades del hogar.
Para destacar
Edificios más ecológicos en Latinoamérica
Las estadísticas del US Green Building Council reflejan el aumento de las construcciones verdes en América Latina. Tomando como referencia el sistema de puntuación ideado por esta entidad para categorizar los proyectos LEED, se encuentra que dos proyectos han obtenido la máxima puntuación en Latinoamerica (platino): Eldorado Buiness Tower en Brasil y Oficinas Bioconstrucción en México.
Entre tanto, en la categoría oro hay 33 edificaciones certificadas que significan el 47,8% de los proyectos aprobados (ver gráfico 2). En la categoría Plata hay 19 proyectos aprobados (27,5% del total) y en la categoría Certificado (certified) que demanda menos puntos, se ha entregado el sello a 15 proyectos (21,7%) del total.