Nuestro columnista sugiere la constante necesidad de modernizar los edificios que aún mantienen tecnologías antiguas en sus instalaciones.
por Alfredo Sotolongo*
¡La energía más económica de producir es la que se ahorra!
Como dice la canción: “¡Cómo han pasado los años!”, y esa frase contiene mucha verdad. En los últimos 50 años se han construido muchos edificios donde los sistemas de aire acondicionado consisten de tecnologías obsoletas.
Me refiero no solo a enfriadores (chillers), torres de enfriamiento y bombas de agua, sino también a unidades de techo para deshumidificar y enfriar el aire exterior de ventilación. Cada año aumenta el costo de la electricidad, lo cual es un incentivo más para renovar los sistemas existentes ya que la inversión en sistemas modernos y más eficientes se recupera muchísimo más rápido.
Existen en la actualidad muchos edificios que fueron construidos con sistemas de aire acondicionado antiguos e ineficientes. Estos sistemas enfriados lo mismo por aire que por agua operan en rangos extremadamente altos de KW/Tonelada. Todos sabemos que la tecnología ha mejorado exponencialmente en los últimos 30 años. Hoy contamos con componentes más pequeños que ocupan un área más reducida que los sistemas originales, dejando espacio disponible para la instalación de otros equipos.
Ya sabemos que los sistemas de aire acondicionado operan la mayoría del tiempo a cargas parciales. Con la tecnología moderna el sistema completo se adapta en cada instante a la carga térmica existente en ese momento y así evita el consumo de energía innecesario. Cada componente del sistema de aire acondicionado es interconectado con cada uno de los otros componentes, maximizando la eficiencia con el uso de controles automáticos. El sistema de controles automáticos actúa como un director de orquesta que mantiene el equilibrio operacional.
Cuando se esté actualizando cualquier sistema de aire acondicionado, ya sea la planta central y/o las unidades para el control de la humedad, es muy importante que sea capaz de adaptarse a la carga térmica en cada momento de manera que mantenga el consumo eléctrico directamente proporcional a la carga existente.
Los enfriadores (chillers) pueden ser modulares, donde son necesarios varios para satisfacer la carga térmica, o uno solo no modular para toda la capacidad, el cual se embarca desarmado para ser ensamblado dentro de la planta central de enfriamiento. Hemos estado envueltos en proyectos donde hemos aplicado ambas alternativas usando la marca Multistack que se especializan muy exitosamente en la fabricación de enfriadores (chillers) modulares.
Muchos edificios cuando se construyeron inicialmente no tenían otros edificios a su alrededor, lo cual simplificaba la labor y el tipo de grúas necesarias. Hoy en día, la mayoría de las construcciones están rodeadas de edificios existentes lo que dificulta la tarea de transportar los equipos a su destino final y requiere el uso de grúas más complejas y en algunas ocasiones el uso de helicópteros para subir los equipos. Los ingenieros pueden reducir el gasto de instalación seleccionando alternativas para el sistema de aire acondicionado cuya transportación sea más económica. Una solución es usar enfriadores modulares que se puedan subir en los ascensores y/o tramos cortos de escaleras y otra es usar enfriadores no modulares para toda la capacidad que se puedan ensamblar en el techo o su localización final.
Es muy importante en proyectos de reposición y mejora del sistema de aire acondicionado, ya sean salas de enfriadores (chillers) o unidades dedicadas al enfriamiento y al control de humedad, que el representante de las fábricas envueltas sepa recomendar y coordinar las combinaciones óptimas de equipos para lograr la mayor eficiencia usando las nuevas tecnologías y al mismo tiempo seleccionar los componentes más fáciles de llevar a su destino final en la forma más económica y sencilla posible.
De necesitar más información de cualquiera de los temas tratados en esta columna, favor de comunicarse conmigo al correo: [email protected]
* Presidente de Protec, Inc., está certificado como ingeniero profesional en Puerto Rico y en el estado de la Florida; tiene más de 40 años de experiencia en la aplicación y venta de sistemas y equipos para la conservación de energía. Es miembro de ASME (American Society of Mechanical Engineers), AEE (Association of Energy Engineers), ASHRAE y fue presidente del capítulo Miami de dicha asociación.