Internacional. La renovación tecnológica de una planta en Dinamarca se convirtió en un caso exitoso de sostenibilidad y eficiencia energética.
Ocurrió en la comunidad de Fredericks, cuyas autoridades decidieron buscar alternativas para que la planta local de calefacción urbana dependiera menos del gas natural. La alternativa elegida fue instalar dos bombas de calor de CO2 aire-agua de 1,5 MW, mediante las cuales hoy se provee calor a alrededor de 800 unidades de vivienda.
Previamente, la localidad había dado pasos importantes para concretar su transición desde los combustibles fósiles hacia alternativas sostenibles, instalando paneles solares como complemento para el gas natural. Gracias a ello, se obtuvo el 22% de la energía necesaria para generar la capacidad de calefacción requerida.
Ahora, con la puesta en servicio de las dos nuevas bombas de calor de CO2 alimentadas con energía eléctrica, se reemplazará el gas natural como fuente de energía hasta en un 100%.
Eficiencia energética
Ambas bombas de calor SteelXL 7+5x0 cuentan con motores de imanes permanentes, compresores en paralelo y eyectores de alta presión para conseguir el máximo ahorro energético. De acuerdo con la compañía Advansor, la solución de CO2 es fácil y rápida de instalar en comparación con otros refrigerantes naturales, ya que está totalmente probada en fábrica.
Reutilización de calor residual
Los paneles solares generan calor residual en forma de agua templada (alrededor de +20 °C). En lugar de desperdiciarlo, una de las dos bombas de calor utiliza esa agua para hacer funcionar la bomba de calor, incrementando así la eficiencia energética y el COP general.
Adicionalmente, esto permite que los habitantes de Frederiks accedan a un servicio de calefacción a menor costo.